La batucada marca el ritmo en Marcha del Orgullo LGBT+ en la CDMX

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La movilización detonó la venta de múltiples artículos alusivos a la fecha, así como comida y cerveza. Todos los comercios de la zona están adornados con las banderas LGBT+, incluso algunas obras de construcción del área lucen los colores de la diversidad.

 

El Comité IncluyT, uno de los organizadores de la marcha, denuncia en un posicionamiento que en lo que va del año han ocurrido al menos 30 feminicidios de mujeres trans en el país, nueve de estos crímenes sucedieron en las calles de esta ciudad, “una capital que aunque ha avanzado para garantizar los derechos humanos de las personas trans, no ha implementado políticas de prevención que garanticen la justicia y reparación para las víctimas”.

Añaden que “el Estado patriarcal y hegemónico ha actuado como opresor de manera histórica, sin nunca a la fecha ofrecer una disculpa pública por las violencias y la deuda histórica hacia las poblaciones de la diversidad sexual y de género”.

 

Agregan que la constante ha sido “la omisión en atender estos temas críticos, incluso desde las instituciones competentes que tienen la obligación de actuar, resolver, reparar y asegurar la no repetición”.

Por ello, señalan que “¡El silencio es complicidad!” y “La omisión es violencia!”

Desde temprano los automotores fueron colocados desde la altura de la Estela de Luz hacia el Auditorio Nacional.

 

Promotores de diversas marcas de productos también se dieron cita en la Marcha del Orgullo, y regalan sus mercancías, entre ellas botellas de agua, de jugo y hasta papel higiénico.

 

Entre el ambiente festivo que se observa en prácticamente toda la movilización, como pequeños destellos, destacan algunas pancartas o reducidos colectivos que muestran algunas de las problemáticas que aquejan a la comunidad.

Seis mujeres transgénero entre las banderas arcoíris cargan un ataúd con el que exigen justicia por sus compañeras asesinadas. Ese mismo grupo grita: “yo siento rabia, yo no siento orgullo”, y portan pancartas en las que advierten sobre el VIH y la discriminación:

“El VIH no mata, tu serofobia sí”.

Más adelante, entre los colectivos de marcas, un joven lanza el siguiente mensaje: “Si me matan por ser gay, quiero que sepan que puse resistencia”.

El avance de la marcha es lento y atropellado por los vendedores ambulantes, las selfis y los bailes.

*LA JORNADA