Jorge Ramos ya no será la cara de Univision. Tras 38 años como presentador del Noticiero Univision, la cadena de habla hispana en Estados Unidos ha anunciado este lunes que ambas partes “han llegado a un acuerdo mutuo para no renovar el contrato” del periodista de origen mexicano. “Ramos dejará su papel de copresentador del Noticiero Univision a finales de 2024, tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, ha concretado Univision en un comunicado. “Esto no es un adiós. Continuaré presentando Noticiero Univision hasta diciembre, y después compartiré mis planes profesionales. Estoy profundamente agradecido por estas cuatro décadas en Univision y muy orgulloso de ser parte de un equipo que ha establecido un liderazgo sólido a lo largo de los años”, ha dicho Ramos en la misma nota de prensa.
Por la tarde, Ramos ha comunicado su decisión en directo en su programa. “Tengo algo personal que contarles. Voy a dejar Univisión”, ha comenzado. “Ha sido una decisión difícil, triste y tomó mucho tiempo… Univisión ha sido mi segunda casa”. También ha dejado en el aire su futuro, aunque ha dejado caer que seguirá ligado al periodismo: “Hay mucho por hacer y eso, personalmente, me llena de entusiasmo”. Por su parte, Daniel Coronell, presidente de Noticias Univision, ha expresado su “respeto y gratitud a Ramos y todo lo que ha hecho por Univision y la creciente comunidad a la que servimos todos los días”.
Ramos, nacido hace 66 años en Ciudad de México, comenzó su carrera periodística en su país natal. Trabajó en radios locales y en el noticiero de Televisa, la principal cadena de televisión de México, hasta 1982, año que marcaría su vida y trayectoria profesional para siempre. Después de que Televisa censurara unos de sus reportajes, en el que Ramos era crítico del Gobierno del entonces presidente mexicano José López Portillo, Ramos decidió emigrar a Estados Unidos. Así, en 1983 se convirtió en otro inmigrante mexicano recién llegado a suelo estadounidense.
A Univision llegó dos años después, en 1985, y el resto es historia. Desde el podio de la cadena, Ramos se ha convertido en el presentador en español más importante del país, a medida que la población inmigrante de origen latinoamericano en Estados Unidos ha ido creciendo y cobrando importancia. Con Ramos, el Noticiero Univisión se colocó como el programa de noticias en español de mayor audiencia —y uno de los más vistos— de Estados Unidos. Cada noche atrae a más de dos millones de personas. Además del noticiero, desde 2007 Ramos también conduce Al punto, un programa semanal emitido cada domingo.
Durante su carrera ha entrevistado a líderes mundiales como Nicolás Maduro, Bill Clinton, George W. Bush o Barack Obama. Ha cubierto más de un puñado de guerras e informado sobre muchos de los acontecimientos más significativos de la era moderna, como el colapso de la antigua Unión Soviética, los atentados terroristas del 11-S y la elección en 2020 de Donald Trump, el único presidente estadounidense que le ha declinado una entrevista. Con el actual candidato presidencial por el Partido Republicano, Ramos ha tenido más de un intercambio tenso. En uno de ellos, en 2015, Ramos fue expulsado físicamente de una rueda de prensa del entonces candidato después de que el periodista le preguntara sobre sus afirmaciones —sin fundamentos y que sigue repitiendo— de que los mexicanos que llegaban a Estados Unidos eran “criminales” y “violadores”.
Aquel altercado fue el inicio de una relación marcada por la crítica mutua que continúa a día de hoy. Ramos, cuya condición como inmigrante siempre ha recalcado, a pesar de ser ciudadano estadounidense desde 2008, ha chocado continuamente con las políticas xenófobas y antiinmigración del expresidente y ahora candidato a la Casa Blanca. El periodista ha acusado a Trump de “propagar el odio” y de ser “una seria amenaza para la democracia de los Estados Unidos”, como indicó en una entrevista con EL PAÍS el pasado mes de mayo. En otra entrevista con este diario, publicada en 2020, días antes de las últimas elecciones presidenciales entre Trump y Joe Biden, Ramos culpabilizó al republicano de haber convertido a Estados Unidos “en un país más racista, que discrimina, en contra de los inmigrantes. Un país donde se acabó la posibilidad de consenso”.
Fue el propio Trump el protagonista de recientes desencuentros entre la cadena y Ramos. Cuando Univision emitió en noviembre del año pasado una entrevista con el expresidente, a la cadena le llovieron las críticas: desde el campo demócrata, como era de esperar, pero también desde su propio estudio. Las quejas se centraban en que en la entrevista, realizada por el periodista Enrique Acevedo, apenas se le cuestionaba a Trump sobre su largo historial de política y retórica antiinmigrante y antihispana. Una opinión que también compartía Ramos, tal y como dejó saber en una columna publicada en su página web. En ella, Ramos criticó a su empleador por haber “puesto en duda la independencia de nuestro departamento de noticias” con dicha entrevista. “No podemos normalizar un comportamiento que amenaza a la democracia y a la comunidad hispana, ni ofrecer a Trump un micrófono abierto para difundir sus falsedades y teorías conspirativas. Debemos cuestionar y verificar todo lo que dice y hace”, añadió el periodista.
En una larga entrevista con The New Yorker hace dos meses, Ramos dejaba notar su malestar con la gestión de Univision en torno a la entrevista. “Yo habría realizado la entrevista de otra manera”, dijo Ramos a la revista neoyorquina. Añadió que si él hubiera sido el periodista sentado frente a Trump, le habría preguntado “lo mismo que le pregunté cuando me reuní con él en 2015. Creo que hay muchas preguntas sobre la separación familiar, muchas preguntas sobre el muro, sobre el esfuerzo por deportar a millones, sobre los comentarios ofensivos contra los latinos, contra los inmigrantes. Las muchas mentiras que ha expresado”.
*EL PAÍS