El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció el cese al fuego en Líbano en su contra el grupo islamista Hezbolá, mismo que fue aprobado por el gabinete de seguridad de Israel durante la tarde de este martes, y reiteró que ahora se centrará sus amenazas contra Irán.
«El acuerdo de alto el fuego ahora significa que nos centraremos en la amenaza iraní», dijo Netanyahu en un mensaje televisado y reiteró que Israel mantendrá la “plena” libertad de actuar en el Líbano para responder a Hezbolá si rompe el cese al fuego. «Si Hezbolá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta renovar la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión con misiles, atacaremos».
Se espera que el presidente estadunidense, Joe Biden, también anunciará el alto el fuego esta tarde y se espera que entre en vigor mañana por la mañana (hora de Tel Aviv).
Netanyaho destacó tres puntos por los cuales se aprobó el cese al fuego contra Líbano, la primera razón fue Irán, pero destacó otros dos puntos.
«La segunda razón es la completa renovación y renovación de fuerzas. Y se lo digo abiertamente, porque no es ningún secreto: hubo grandes retrasos en el suministro de armas y armamentos. Este retraso se solucionará pronto. Nos equiparemos con medios avanzados de guerra que preservará las vidas de nuestros soldados y nos dará fuerza adicional para completar nuestras tareas y la tercera razón para un alto el fuego es aislar las áreas y aislar a Hamas».
El acuerdo de alto el fuego en el Líbano requiere que las tropas israelíes se retiren del sur del Líbano y que el ejército del Líbano se despliegue en la región, dicen los funcionarios. Hezbolá pondría fin a su presencia armada en la frontera al sur del río Litani. Israel exige la aplicación efectiva por parte de la ONU de un eventual alto el fuego con el Líbano y mostrará «tolerancia cero» hacia cualquier infracción, dijo el martes el ministro de Defensa, Israel Katz.
Así fueron los bombardeos israelís en Beirut
En las horas previas al anuncio, los ataques israelíes destruyeron más suburbios del sur de Beirut, densamente poblados, un bastión de Hezbolá. El ejército israelí dijo que una andanada de ataques había alcanzado 20 objetivos en la ciudad en solo 120 segundos, matando al menos a siete personas e hiriendo a 37, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Israel emitió su mayor advertencia de evacuación hasta el momento, pidiendo a los civiles que abandonaran 20 lugares. El portavoz militar israelí Avichay Adraee dijo que la fuerza aérea estaba llevando a cabo un «ataque generalizado» contra objetivos de Hezbollah en toda la ciudad. Hezbolá, respaldado por Irán, ha seguido disparando cohetes contra Israel.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, expresó su preocupación por la escalada del derramamiento de sangre en el Líbano y su oficina dijo que casi 100 personas habían muerto por ataques aéreos israelíes en los últimos días, entre ellas mujeres, niños y médicos.
Israel ha asestado golpes masivos a Hezbolá desde que lanzó la ofensiva contra el grupo en septiembre, matando a su líder Sayyed. Hassan Nasrallah y otros altos comandantes, y atacando zonas del Líbano donde el grupo tiene dominio.
Durante el año pasado, más de 3 mil 750 personas murieron en el Líbano y más de un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares, según el Ministerio de Salud del Líbano, que no distingue entre civiles y combatientes en sus cifras. Los ataques de Hezbolá han matado a 45 civiles en el norte de Israel y en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Al menos 73 soldados israelíes han muerto en el norte de Israel, los Altos del Golán y en combates en el sur del Líbano, según las autoridades israelíes.
*EXCELSIOR