Gritos de niños y hasta “La llorona” se escuchan en panteón de Coatepec: pobladores

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El antiguo panteón de la localidad La Orduña, municipio de Coatepec, ha sido escenario de constantes hechos paranormales, sobre todo durante esta temporada de Día de Muertos. 

 

El encargado del cementerio, Raymundo Sánchez Flores, tuvo que acceder a una protección espiritual por parte del párroco de la iglesia de San Sebastián.  

 

Él y otras personas han observado a niñas y niños que juegan al interior del cementerio, pero de repente desaparecen, se desvanecen en el aire. Durante los 15 años que ha laborado como encargado del panteón lo han espantando varias veces. 

 

“Sí siento que cuando abro el Panteón, ahorita en estos días que son los santos, lo abro a las seis, seis y media (de la mañana) y no hay nadie. Yo lo abro y siento que alguien está atrás, anda alguien atrás de mí y me toca en el hombro o andan tosiendo o mueven los botes. Pero yo volteo y no hay nadie”, relató. 

 

“Don mundo”, como es conocido en el pueblo, recordó que también ha visto a una mujer que se esconde detrás de un árbol. Además, ha escuchado gritos de niñas y niños cuando no hay nadie en el camposanto. 

 

“Pero sí, aquí, luego se siente aquí la sensación de… la presencia. Y sí, aquí me han pasado muchas cosas. He agarrado mal aire, mal viento, todo. Pero son cosas del panteón”, añadió. 

 

Los eventos paranormales han ocurrido con más frecuencia durante el Día de Muertos y Todos Santos. El miedo se ha apoderado del encargado del panteón, aunque dijo sentirse más seguro por la protección sacerdotal.  

 

“Gracias al Padre que me dio este amuleto para protegerme y todo y me bendijo y todo. Y aquí estamos y aquí la compañera se da cuenta. Esto ocurre más en noviembre, pero también durante el año, pues también pasan muchas, muchas cosas”, enfatizó. 

 

En el Pueblo Mágico de Coatepec es común escuchar la leyenda de “La Llorona”, mucha gente no cree, pero “don Mundo” la ha escuchado de cerca. 

 

“Que he oído la llorona, he oído la llorona y sí, se siente feo. Pero este, es parte del trabajo”, insistió.  

 

En la entrada se observa una placa para dar a conocer que el templo fue edificado desde el año 1905. En la parte trasera está el panteón con más de 400 tumbas. La iglesia de San Sebastián y el panteón se ubican entre las calles Miguel Hidalgo y La Florida, cercano a la exhacienda de La Orduña, donde cada temporada de Todos Santos se congregan las familias para recordar a sus fieles difuntos.