El género del regional mexicano ha vivido momentos de gloria y tragedia en igual medida. Entre los eventos más impactantes está el asesinato de Francisco Ernesto Ruiz Martínez, vocalista de la Banda Cuisillos, cuya muerte conmocionó no solo al mundo de la música, sino a todo el país. Este crimen ocurrido en 2017 marcó un capítulo oscuro en la historia del género, dejando un vacío entre sus seguidores y colegas.
Francisco Ernesto era conocido por su talento vocal y carisma, atributos que lo posicionaron como una de las figuras destacadas de Banda Cuisillos, un grupo con una larga trayectoria en el regional mexicano. Sin embargo, su vida se truncó abruptamente en un episodio que recordó las vulnerabilidades a las que están expuestos los artistas. Este suceso sigue generando preguntas sin respuesta y una sensación de injusticia en el gremio musical.
El 12 de octubre de 2017, mientras México intentaba recuperarse del devastador terremoto que sacudió al país semanas antes, la noticia de un asesinato sacudió nuevamente a la opinión pública. Francisco Ernesto fue atacado en su propio domicilio en Guadalajara, Jalisco. Los informes iniciales indicaron que dos hombres ingresaron a su casa con intenciones de robo, lo que derivó en un forcejeo que culminó con el fatal desenlace.
Según testigos, el cantante llegaba acompañado de su familia cuando fue sorprendido por los agresores en la cochera de su hogar. Aunque las primeras versiones apuntaron a un robo, las autoridades posteriormente exploraron la posibilidad de que se tratara de un ataque directo, lo que aumentó el misterio en torno al caso. Años después, el motivo real sigue siendo incierto, dejando a sus seres queridos y fans con un doloroso interrogante.