FGR y jueces disputan versión sobre caso ‘Mayo’ Zambada-Melesio Cuén

0
27

La Fiscalía señaló que existe una ‘coincidencia indudable’ de las muestras hemáticas tomadas en la finca de Huertos del Pedregal con la sangre del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). 

 

La Fiscalía General de la República reiteró que pertenece al exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén, la sangre encontrada en la finca en la que presumiblemente fue asesinado y en la que además se habría realizado el presunto secuestro del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el pasado 25 de julio, con el fin de trasladarlo a Estados Unidos. 

“Por lo que toca a los ‘indicios hemáticos’ hallados en el lugar del posible secuestro, localizados el 18 de septiembre, éstos ya fueron superados por indicios diversos encontrados en dicho predio, dictaminados pericialmente el 17 de octubre pasado, y en los cuales se encontró la coincidencia indudable del perfil genético del doctor Héctor ‘N’”, señaló la institución en un comunicado difundido el lunes. 

Lo anterior, luego de que el Centro de Justicia Penal Federal en Sinaloa, con residencia en Culiacán, emitió más temprano una nota informativa en la que aseguró que el comunicado difundido por la FGR el domingo “no se corresponde con la realidad”. 

El centro de Justicia señaló que la afirmación de que la sangre hallada en el inmueble pertenece a Cuén Ojeda “contrasta con la intervención de la Fiscalía en la audiencia, en la cual precisó que, tras practicarse el dictamen en materia de genética, la conclusión fue que esas manchas de sangre ‘no son coincidentes con el señor Héctor Melecio Cuén y que están a la espera de que se realice [el contraste] con perfiles genéticos de 2 personas desaparecidas’”. 

Además, negó que exista “una situación de rechazó por parte del Juez Federal de Culiacán” para ordenar la aprehensión de los probables responsables del posible secuestro de “El Mayo” Zambada, como aseguró la FGR, que atribuye el hecho a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. 

“En realidad, fue la propia Fiscalía que hacia el final de la audiencia expresamente decidió abandonar su pretensión de que se librara la orden de aprehensión en ese momento, con el propósito de continuar con su investigación y ‘perfeccionarla’, ante las múltiples inconsistencias probatorias que se advirtieron en el desarrollo de su exposición”, mencionó. 

En respuesta, la FGR señaló que el juez afirmó: “En consecuencia, se considera que, quien debe conocer de la solicitud de librar orden de aprehensión en este tipo de delitos es un Juez Federal en cuya jurisdicción resida, un Juez cuya jurisdicción resida un Penal de Máxima Seguridad (SIC)”. 

El centro de Justicia había señalado que el juez federal declaró sin materia el objeto de la audiencia, por lo que no se emitió una decisión de fondo ya que “el contexto del asunto no lo requería, ante la manifestación expresa de la Fiscalía de retirar su caso, es decir de ya no tener interés, en ese momento, de obtener esa orden judicial”. 

“A la Fiscalía se le precisó que cuando culminara o ‘perfeccionara’ su investigación podría volver a presentarla, ante el lugar de adscripción del juzgador (Culiacán, Sinaloa), o bien, ante el Juez Federal que cuente con jurisdicción en el lugar donde se ubique un centro de reclusión de máxima seguridad, si considera que el asunto lo amerita, por razones de seguridad y por las características del hecho investigado (artículo 22, párrafos primero y segundo, del Código Nacional de Procedimientos Penales)”, dice el centro. 

El domingo, la FGR emitió un comunicado en el que respaldó la versión del “secuestro” de “El Mayo” Zambada en una finca ubicada en Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, y en la que habría sido asesinado Héctor Melesio Cuén. 

Se trata de la versión que ofreció Zambada en una carta que se le atribuye y fue distribuida por su abogado, en la que el capo refiere que Joaquín Guzmán López “El Chapito” le habría solicitado una reunión para ayudar a resolver una disputa por la dirección de la UAS en la que estaban involucrados el gobernador Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda. 

Según el texto, Zambada habría sabido que a la reunión a la que había sido convocado también asistirían Héctor Cuén, Rocha Moya e Iván Guzmán Salazar. 

“Vi a un gran número de hombres armados con uniformes militares verdes que supuse que eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos”, señala. 

Incluso, apunta que “mientras caminaba hacia el lugar de la reunión”, vio a Cuén y “a uno de sus ayudantes”, a quienes habría saludado brevemente. Señala que el exrector fue asesinado allí y no baleado “la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robarle su camioneta”, como difundió la Fiscalía de Sinaloa, que se apoyó posteriormente en un video que la FGR ha considerado que no se corresponde con la realidad. 

La FGR también aseguró que se encontraron rastros de sangre en la batea de un vehículo, misma que corresponde a Rodolfo Chaidez, miembro del equipo de seguridad de Zambada y quien actualmente se encuentra desaparecido, al igual que José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial de Sinaloa y quien también habría acompañado a Zambada. 

En agosto de este año, la FGR reportó hallazgos que contradicen la versión de la fiscalía sinaloense sobre el homicidio de Cuén Ojeda, como fallas en la necropsia y discrepancias entre los indicios encontrados en la gasolinería, los testimonios de sus trabajadores y la versión que ofreció el principal testigo de los hechos, Fausto Corrales, quien condujo la camioneta del exrector el día de los hechos y lo acompañó a la reunión en la finca.

 

*ARISTEGUI NOTICIAS