El conductor y comediante Facundo, conocido por su estilo irreverente y políticamente incorrecto, se prepara para enfrentar uno de los retos más particulares de su carrera: entrar a La Casa de los Famosos México 2025.
En entrevista exclusiva con MILENIO, el también productor reconoció que, aunque fue la presión de sus fans lo que lo animó a aceptar, no entra sin reservas.
Consciente de cómo las redes sociales «cancelaron» de forma masiva a ex participantes como Adrián Marcelo, Facundo habló con honestidad sobre su temor a las “funas”, la dificultad de mantenerse auténtico ante las cámaras y sus altas expectativas dentro del programa.
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Miedo a la funa: “Estás a un comentario de terminar siendo odiado”
Facundo no se anda por las ramas cuando se trata del tema de la cancelación digital. Su trayectoria lo ha enfrentado más de una vez con la polémica, pero admite que el formato de La Casa de los Famosos presenta un reto diferente: la exposición sin filtros ni ediciones.
“No, la neta sí eh si está muy loco porque al final de cuentas puedes entrar ahí siendo muy querido y terminar deja tú en el olvido, terminar siendo odiado y estás a un comentario de que eso suceda todo el tiempo. Estás dentro de un laboratorio donde los errores se pagan muy caros y la verdad es que yo si me he metido en muchos problemas en mi carrera casi que algunos son apropósito y otros ni modo, pero siempre han sido dentro del personaje o del programa como de cosas pues así que uno hace por echar desmadre”.
Facundo reconoce que lo que se dice dentro del reality no tiene el escudo de un personaje o un guion, y que cualquier broma puede interpretarse como ofensiva.
“Aquí eres tú el que termina siendo juzgado porque la gente ve que eres tú el que lo dice, no traes un guión ni te están diciendo que hacer ni hay una edición a la que le puedas echar la culpa, eres tú el que acaba de decir lo que dijo y pues como que yo pienso que tengo la experiencia para no cagarla en comentarios que no se deben hacer de que a la gente le pueden parecer muy ofensivos”.
Con humor, admite que en su vida cotidiana tiene momentos en los que hace chistes fuertes, pero en un entorno como el reality, eso puede costarle caro:
“Yo sí tengo de repente con mis hijos unos chistes o alguien se avienta chistes de ‘no mames como dices esas cosas’, pero te terminas riendo. Ahí adentro te terminan cancelando entonces sin duda es horrible tener que estar manejando con el freno de mano puesto para no dejarte ir en un comentario ofensivo”.
¿Facundo entra como personaje o como él mismo?
Con una carrera marcada por personajes extremos y situaciones de sátira, la pregunta es inevitable: ¿veremos al Facundo “real” o a una versión controlada y más televisiva? El conductor lo dejó claro: no hay manera de fingir durante tanto tiempo.
“Es imposible ser un personaje por más de dos días. Yo creo que los que entran en idea de ser un personaje terminan siendo los odiados porque allá dentro lo que más vale es ser tú mismo y poder mostrarte como eres. Yo creo que hay una parte de mí que mucha gente no conoce y quizás termina siendo lo que les gusta de mí”.
El conductor asegura que prefiere ser juzgado por su auténtica personalidad y no por una construcción falsa: “Prefiero que me amen o me odien pero por como soy, más que lograr eso por quien no soy”.
Además, admite que él mismo no sabe qué versión de sí saldrá a la luz, dependiendo de la convivencia dentro del encierro: “No sé los personajes que estén ahí dentro, si sacan mi lado chistoso, mi lado enojón, mi lado defensivo… pero lo que sí sé es que va a salir algo de lo que yo soy”.
Expectativas altas: “Si no llego a la final, la cagué”
Facundo se confiesa exigente consigo mismo. Su objetivo no es necesariamente ganar los 4 millones de pesos del premio final, sino llegar al último día del reality ya que de no ser así, habrá sentido que fracasó .
“Yo creo que ese es un grave problema que tengo porque como que yo entro con una expectativa muy alta o sea yo como que si creo que si no llego a la final fracasé. No estoy pensando en que tengo que ganar, solo pienso en que tengo que estar ahí el último día, cuando se cierran las puertas yo quiero estar ahí y si no logro estar ahí es como ‘la cagué’”.
Aunque reconoce que puede haber muchas formas de “ganar” dentro del programa, desde mejorar la imagen pública hasta abrir nuevas oportunidades laborales, para él lo importante es dejar huella.
“La verdad es que esas expectativas también te hacen soñar primero las cosas, el cuerpo no puede hacer cosas que la mente no se imaginó primero (…) pueden ganar todos los que están ahí adentro, cada quien a su nivel, cada quien puede impulsar su carrera a lo que le gusta o lograr hacer nuevos caminos de su vida siempre y cuando entregue algo que a la gente le gusta”.
En ese sentido, subraya su deseo de aportar al contenido de la temporada, más allá de los pleitos, los cuales fueron los grandes protagonistas de la temporada pasada, especialmente entre Adrián Marcelo y Gala Montes:
“Sii traigo expectativas altas la neta. No expectativas de ‘me van a amar’, no lo pienso así, solo quiero que la gente se divierta y hacer un buen programa porque también puedes ganar y que la temporada haya sido aburrida y que a nadie le haya despertado nada, en una de esas a todos nos va mal porque fuimos de hueva (…) yo pienso que tenemos entre todos hacer un buen show, hacer un buen programa, generar contenido. El contenido no es solo pelearse, el contenido es hacer algo chingón entre todos, lograr hacer cosas cagadas, divertidas, interesantes, importantes y pues esa es mi expectativa, entrar ahí a meterle contenido».
*MILENIO