Desde el Congreso local emana el primer aviso para los medios en Veracruz. Habrá convenios, ajá, pero serán transparentados.
Y transparentar significa, de entrada, una convocatoria pública para que los magnates periodísticos que deseen un convenio se sujeten a la ley.
Y sujetarse a la ley implica, entre otras cositas, garantizar “una comunicación social eficiente”, ajá, para que los 50 diputados se “comuniquen a la sociedad”.
El coordinador de la bancada panista en la LXIV Legislatura, Sergio Hernández Hernández, el antiguo carga-maletas de Pepe Mancha, presidente del CDE del PAN, con el primer cargo legislativo en su vida, sin experiencia ni fogueo, con una carrera profesional, Leyes, inconclusa (a menos que la UV le extienda un certificado en diez días), se ha convertido en el filósofo de la comunicación social en Veracruz.
No más convenios con justicia y gracia para los amigos, como ha ocurrido en todos y cada uno de los sexenios anteriores.
No más canonjías para los dueños de los medios y uno que otro columnista y otro que otro reportero.
No más dispendio y derroche presupuestal con los medios cuya circulación y rating está bajo sospecha.
No más acuerdos irracionales (todo a cambio de nada) a periódicos que sólo circulan en las oficinas públicas y a noticieros de radio y televisión que pocos, escasos, limitados escuchan.
No más cargos públicos ni concesiones de obra pública ni RVOE para los dueños y/o los hijos de los dueños de los medios.
Y si el coordinador fast track, por dedazo, de la bancada panista en el Congreso lo ha anunciado significa, de entrada, que le ganó el manotazo al vocero de la Yunicidad, quien a 15 días ninguna señal, a menos que en lo oscurito esté pactando.
Ya veremos, entonces, si es cierto y/o en todo caso están aplicando la máxima juarista:
para los amigos, justicia y gracia, es decir, el mismo trato a los medios que con Javier Duarte, Fidel Herrera, Miguel Alemán Velasco y Patricio Chirinos Calero, para citar cuatro referencias.
Y para los otros, justicia a secas, como por ejemplo, la guillotina anunciada para varios medios (AZ, Centinela y los Heraldos) porque cobraron cantidades millonarias, y de paso, les quedaron a deber cantidades insólitas a cambio de tirar incienso al góber fugitivo.
“EN EL FILO DE LA NAVAJA”
El anuncio de He-man (así le apodan) está corriendo 37 días después de juramentar defender la ley y aplicar la Constitución Política al pie de la letra.
Y en el proceso, que ha de ventilarse, habría, digamos, de participar, otros diputados, además, quizá, de una sesión plenaria para dilucidar.
Entre ellos, y por lo pronto, acaso, la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información, integrada por Daniela Griego, Cinthya Lobato Calderón y Emiliano López Cruz.
La Comisión de Vigilancia, presidida por Juan Manuel Unanue, Rodrigo García Escalante y Carlos Morales Escalante, además de 13 que la forman.
Y la Comisión de Protección de Periodistas, encabezada por Maryjose Gamboa Torales, Rogelio Rodríguez y José Kirsch Sánchez.
Desearía entenderse que ellos serán los cabilderos de este, digamos, proceso democrático con la relación “en el filo de la navaja” entre el poder público y la prensa, entre los políticos y los magnates.
Y si es democrático, entonces, y como dijo He-man, llegó la hora, ajá, de precisar “si seguimos con los vicios anteriores” (convenios por dedazo, fast track, de manera unilateral), o si así fuera (seguimos a He-man), entonces, “va a ser complicado hacer los cambios que la sociedad nos exige”.
Desde luego, el carga-maletas de Pepe Mancha se está “rasgando las vestiduras” en nombre de lo que llama “la sociedad”.
Ni le interesa la población, ni menos, mucho menos, el millón de indígenas en la pobreza y la miseria y los niños hambrientos que se duermen en el pupitre escolar con las tripas chillando ni los miles de migrantes en Estados Unidos, acosados por el desempleo en un Veracruz incapaz de garantizar una oferta laboral.
LA SENTENCIA DEL ECLESIASTÉS
Una cosita es que He-man convoque a una licitación pública a los medios para, oh paradoja, los convenios mensuales, que en el lenguaje popular se denomina “embute” y que en el idioma de un litigante “iguala”.
Y otra cosita es que, digamos, aguante la crítica, y más con una piel sensible que ha de tener ante la prensa, toda vez que en política ninguna experiencia tiene, y todavía peor si se considera que apenas estudia el VI semestre en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana, aun cuando, claro, va en el segundo intento.
Y otra cosita será que de pronto, los medios rechazados cumplan con la máxima bíblica del Eclesiastés y publiquen lo que los reporteros miren, vean, observen, escuchen y reporteen y todos ellos “aguanten vara”.
Según el ideólogo panista de todos los tiempos, discípulo de Víctor Serralde, el gran constructor de los “Pisos Firmes”, Sergio Hernández (diputado local por la vía pluri, es decir, por dedazo, fast track) “es un joven surgido desde abajo” en el PAN, digamos, como las falanges infantiles y juveniles de Adolfo Hitler.
Suscribiremos, dijo He-man, “un convenio de verdad” con los medios. Y, bueno, quizá los convenios de Javier Duarte eran de mentiras.
Ya se verá, no obstante, si de pronto la cantaleta con que anunciara la licitación con los medios se trunca con una orden superior cuando alguna prensa documente los trastupijes en el bienio que corre.