LUIS VELÁZQUEZ
Fraude millonario
La fama pública del gobierno de Veracruz es que los graves y grandes pendientes sociales se les resbalan. Son, pues, indiferentes, al clamor popular. Incluso, hasta se pitorrean, dueños como se creen y sienten de lo que consideran su hacienda porfirista, incluidos los cien mil millones de pesos de presupuesto anual, más los negocios lícitos e ilícitos, más el diezmo y el doble diezmo. Incluso, más el uso patrimonialista de los recursos federales, como lo detectara la Auditoría Superior de la Federación.
Y, bueno, si alguna duda existiera ahí el caso del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, a cuyo alrededor se han dado los siguientes hechos:
Uno. El vocero Alberto Ramos Silva filtró meses anteriores que el ex titular de Comunicaciones en el fidelato, Marcos Theurel Cotero, estaba con un pie, casi los dos, en la cárcel, bajo sospecha del uso indiscriminado de los recursos estatales y federales para el Túnel Sumergido.
Dos. El secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Gerardo Buganza Salmerón, dijo en la LXIII Legislatura que sus antecesores (Raúl Zarrabal junior, Francisco Valencia y Guillermo Herrera Mendoza) habían incurrido en graves fallas y por tanto, interpondría una demanda penal en la procuraduría de Justicia.
Tres. El director jurídico de la SIOP, el pastor evangélico, Emeterio López Márquez, ex procurador de Justicia y notario público fast track, reveló que había interpuesto 25 denuncias (nunca las detalló) en la procu, en contra de empresas constructoras, pero también de funcionarios públicos, de políticos, pues.
Y ni hablar, de acuerdo con los hechos y circunstancias las semanas han transcurrido y la respuesta concreta es el silencio del tercer procurador.
Marcos Theurel sigue libre haciendo proselitismo por el senador Pepe Yunes para la candidatura priista a gobernador.
Raúl Zarrabal junior sigue despachando como diputado local, incluso, luego de ser exhibido en la arena mediática en su integridad.
El perredista Francisco Valencia, tan ligado a Fidel Herrera, sigue despachando en la Comisión Estatal del Agua, con viajes de estudio, según él, y con cargo al erario, hasta en Israel.
Y Guillermo Herrera continúa como el ideólogo turístico del sexenio próspero.
APRETADO RESUMEN DE UN PRESUNTO MILLONARIO DESVÍO
Así, ante la desidia y la negligencia oficial, mejor dicho, ante el vale madrismo de los llamados “Niños infieles” a quienes, se insiste, les valen los pendientes y todo se les resbala, la víbora ya chilló.
Y chilló con el diputado Joaquín Guzmán Avilés, miembro de la Comisión de Comunicaciones de la LXIII Legislatura bajo el siguiente tenor:
Uno. El presupuesto del Túnel Sumergido, que pronto cumplirá 10 años en proceso de construcción y merece un gran pastel, era de 2 mil 65 millones de pesos y a la fecha han canalizado 4 mil 912 millones y de cualquier manera sigue inconcluso.
Dos. Según Gerardo Buganza en el Congreso, el último día de su mandato, Fidel Herrera modificó el convenio de concesión de la construcción del Túnel, “desviando recursos sin un paradero conocido” (Jair García, La jornada, 12 de octubre, 2014).
Tres. Si la SIOP interpuso denuncia penal, ningún avance ha dado el procurador de Justicia.
Cuatro. Buganza, dice Joaquín Guzmán, es un político con valor y honestidad, pero Luis Ángel Bravo Contreras es un negligente.
Cinco. En el Túnel hay inversión federal. Y por tanto, el diputado panista ha anunciado que convocara a los diputados federales para la denuncia en la Procuraduría General de la República, de entrada, un fraude de dos mil millones de pesos, de los que nadie habla, quizá, acaso, en un acto de complicidad.
EL PASADO LOS CONDENA…
Lo peor del asunto con el billete oficial es lo siguiente:
Uno. Lo mismo pasó con aquella fanfarria de los mil millones de pesos desviados por constructoras, cacareado, incluso, en el noticiero estelar de Televisa, con Joaquín López-Dóriga.
Dos. Lo mismo ocurrió con los mil millones de pesos desviados por alcaldes en la cuenta pública de los años 2004 a 2008.
Tres. Lo mismo ocurrió con los 400 millones de pesos federales entregados a Fidel Herrera para anticipar la construcción de obra pública para los Juegos Centroamericanos.
Cuatro. Lo mismo pasó con los puentes de la Fidelidad que se cayeron con el huracán Karl debido, entre otras razones, a la pésima calidad de los materiales de construcción para así exprimir y ordeñar el doble, triple diezmo.
Cinco. Lo mismo ocurrió con los 2 mil millones de pesos federales detectados por la Auditoría Superior de la Federación para la Secretaría de Salud.
Seis. Lo mismo está pasando con las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en los 6 mil millones de pesos federales para el ramo educativo.
Siete. Lo mismo ha ocurrido con el dinero del erario desviado para las campañas de los candidatos a un puesto de elección popular.
Ocho. Lo mismo ha sucedido con el boom inmobiliario de varios funcionarios del Duartismo que han adquirido residencias en el Club de Golf de Xalapa, en Las ánimas y en Monte Magno, y en edificios frente al Golfo de México, además de edificios, lotes, ranchos, ganado y joyas, etcétera.
Y sin embargo, el silencio de los diputados locales, y del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y de la Comisión de Vigilancia del Congreso, y de los auditores internos, y de los directores administrativos de cada dependencia, y de la Contraloría, con todo y las cacayacas del titular, Ricky García Guzmán, de que los medios linchan a los señores políticos del llamado “estado ideal para’’ que cada quien sueñe con sus impudicias oficiales.
Ahora, el diputado Joaquín Guzmán Avilés, “El Chapito” como le conocen, ha tirado su espada en prenda con el fraude que aumenta a 3 mil millones de pesos en el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, y en donde Gerardo Buganza involucró a Fidel Herrera Beltrán y a fidelistas.
Ya veremos si el cacique de Tantoyuca, el señor de horca y cuchillo del norte de Veracruz, bronco y bragado, peleador callejero, es flor de un día y si, por el contrario, enarbola la bandera, como dicen los clásicos, hasta las últimas consecuencias, pues el camino al infierno está sembrado de berrinches y de chivos en cristalería…