LUIS VELÁZQUEZ
•Procurador blasfemo
•Humilla a Veracruz
•Voto antipriista
I
Una cosita es que durante tres años y ocho meses los 8 millones de habitantes de Veracruz hayamos caminado sin obra pública de norte a sur de la entidad.
Y que el gobierno de Veracruz vaya en el cuarto año de austeridad con los proveedores tocando a la puerta por abonitos.
Y que la vida cotidiana esté convertida en un infierno, una pesadilla apocalíptica.
Y que una parte de la población siga migrando a los estados norteños, la frontera norte y Estados Unidos buscando un empleo digno.
Y que, incluso, ediles y diputados se hayan decidido a levantar la voz para denunciar que la Secretaría de Finanzas y Planeación les retiene las participaciones federales.
Y otra cosita es que el tercer procurador de Justicia ofenda y lastime la dignidad humana y asegure, sin pudor, que algunos de los desaparecidos en Veracruz estén “en granjas de alcohólicos o se fueron con el novio” cuando, además, en Nogales, hay una rebelión de los familiares.
Incluso, y más, porque repite el mismo discurso del exsubprocurador de Justicia, Marco Antonio Lezama Moo, premiado con una magistratura en el Tribunal Superior de Justicia, de que en Veracruz ningún desaparecido existía porque los hombres “huyeron con la amante” y las mujeres “con el novio”.
Se hiere así, con todo el autoritarismo y la grosería del mundo, sin ningún respeto a los derechos humanos, a los familiares, de entrada, de los 650 desaparecidos que el mismo procurador aceptara en otras ocasiones cuando, además, reveló que de los 650… 144 son menores de edad.
El procu, con maestría y doctorado, estudiante bajo sospecha en la facultad de Leyes de la Universidad Villa Rica, dijo, según nota publicada en los medios, que “algunos de los desaparecidos” están en terapia etílica.
Y “algunos” define a una pluralidad, desde dos desaparecidos, que ya es plural, hasta cien, 200, 300, 400, etcétera.
¡Qué indignidad que el procu lenguaraz así… sea tolerado en el aparato estatal y validado en su permanencia!
II
Los familiares de los desaparecidos han efectuado marchas de protestas solicitando el estado de la investigación sobre sus parientes levantados y secuestrados.
Han desfilado en las calles de Xalapa, Veracruz y Cosamaloapan, por ejemplo, con la foto de sus hijos y padres, tíos, abuelos incluso, en sus manos para que el mundo los conozca.
Alguna vez, el gobernador se ha sentado con ellos, por ejemplo, el Colectivo por la Paz, para una agenda pública que lleve al desenlace.
Y ahora, una vez más, el procurador sale con tal barbaridad como si fuera el Mesías descubriendo un nuevo mundo, creyendo que el contribuyente que paga impuestos y la población que vota en cada elección en las urnas le ha de creer.
Incluso, lo hace el mismo día cuando el presidente Enrique Peña Nieto inaugura el libramiento de Coatepec, en que la prensa defeña lo acompaña y la noticia puede brincar al escenario nacional, quizá, acaso, necesitado, urgido de la pasarela en el resto del país.
Por eso, una cosita es apretarse el cinturón a partir del fracaso de la política económica para crear empleos, y otra es que la población aguante la humillación.
III
Si el procu en verdad fuera un devoto de la transparencia en la información y de la rendición de cuentas (camino de la administración pública por donde ha pasado) sería preciso y hasta aportaría detalles para sustentar su versión.
Pero, bueno, una cosita es que lo declare y otra que el ciudadano crea en su palabra, aun cuando en ningún momento se olvida el trato blasfemo.
Podrá tener la confianza del jefe máximo. Quizá hasta el jefe le crea. Pero sus aberraciones son heridas sangrando.
De entrada, ninguno de los parientes (ni los amigos ni los vecinos) de los desaparecidos votará por los candidatos priistas a diputados federales en el 2015 ni tampoco por el abanderado tricolor a gobernador en el año 2016…