•
•Tercos y testarudos
•Mesura de El Chapito
Luis Velázquez
UNO. Coctel explosivo azul
El PAN Veracruz es un cóctel explosivo. Fuerza centrífuga y centrípeta en conjunción y ósmosis. Nunca tantas pasiones, temperamentos y caracteres juntos. Casi casi, un volcán erupcionando lava.
Por ejemplo:
Joaquín Guzmán Avilés, el presidente. Un hombre mesurado y prudente. “No litigo en los medios” dijo cuando los líderes del PRD y PRI lo rafagueaban. 3 veces alcalde y 3 diputado local, ganando incluso en las urnas, domeñaron sus pasiones descarriladas en caso de que alguna vez las tuviera.
DOS. Tercos y testarudos
Julen Rementería del Puerto. Un hombre broncudo, terco y obstinado. Peleador callejero. Explosivo. Testarudo. Soñando con la alcaldía jarocha para su hijo y la candidatura a gobernador para sí mismo.
Miguel Ángel Yunes Linares. Igual de testarudo, terco, explosivo y de corta mecha que Julen.
Dos caracteres parecidos, frente a frente. Choque de trenes que bien pudieran avasallar en la búsqueda frenética del poder. Yunes, con su par de hijos, para el cargo público siguiente.
Germán Yescas. Un panista conciliador, mesurado. Con bajo, inusitado, perfil, lejos de las candilejas. Algún panista diría que nació para vivir en las sombras. Y desde las sombras, ser, hacer, actuar, operar, trascender.
TRES. Pantera en acecho
Enrique Cambranis. Templado. Pantera en acecho. Por eso quizá, en su tiempo como presidente del CDE del PAN convirtió al partido azul en color rojo. Rojo Fidel Herrera Beltrán, aun cuando en el tiempo de Javier Duarte quiso integrar alianza partidista con el PRD de Juan Vergel Pacheco, y los duartistas los tumbaron.
Soñando con el mundo utópico, recibe cursos de Redacción, Taller y Lectura, para escribir y corregir los boletines de prensa.
CUATRO. De nuevo en el poder
De Tito Delfín, un rasgo que lo identifica es el siguiente. En dos ocasiones ha sido alcalde. Una vez, por Tierra Blanca. La otra, por Azueta, porque la población electoral se lo pedía, ajá.
La fama de un político automático. Era funcionario en la secretaría de Desarrollo Agropecuario de la yunicidad y cuando hubo la oportunidad brincó a la diputación local donde era suplente.
Víctor Serralde. El quinto Lobito de Guzmán Avilés. Ex diputado federal, se distanció de Yunes Linares cuando también soñó con la gubernatura.
Su ex amigo y socio en aquel tiempo de “Oportunidades” de la Sedesol federal en Veracruz, Pepe Mancha, se alejó de la constructora, formó la suya, se alió con Yunes Linares y le fue muy bien.
Ahora, apareció al lado del presidente del CDE del PAN y de igual manera que Julen y Guzmán soñaría con la candidatura gobernador en el año 2024.
CINCO. Alianzas, ni modo, para sobrevivir
Todos en el PAN alternando con los aliados partidistas de este año.
El primero, Sergio Cadena, presidente del CDE del PRD, un hombre explosivo y de poca mecha. Impulsivo. Acelerado.
Y el segundo, Marlon Ramírez, del CDE del PRI, un hombre influenciable por el siguiente trío: Jorge Carvallo, su hacedor. Miguel Ángel Yunes Linares, su ángel de la guarda. Y Fernando Kuri, el secretario de Elecciones, tan ansioso de poder.
SEIS. Mesura de El Chapito…
Así son, a rasgos grandes y epidérmicos, los hombres del poder en el poder político y partidista.
Y, bueno, por encima de todo, con idiosincrasias tan dispares como dispar es la vida humana, mosaico de temperamentos, hombres mesurados y hombres cohetes, políticos conciliadores y acostumbrados a los macanazos y golpes y contragolpes, el único que puede conducir el barco con vientos favorables es Guzmán Avilés.
La prudencia es la gran maestra de la política.