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Se le pasó el tiempo a Yunes
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Muchos cadáveres en el camino
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Es hora de los jóvenes
I
La percepción ciudadana es que a Dante Delgado Rannauro y Miguel Ángel Yunes Márquez ya se les pasó el tiempo para la candidatura a gobernador de Veracruz.
Ahora, el tiempo es de los jóvenes y más como en el caso del Yunes patriarca, con un par de hijos en la pasarela política para asumir la nominación.
Dante ha jugado en dos ocasiones la candidatura, luego de su cuatrienio al cubrir la ausencia de Fernando Gutiérrez Barrios.
Y ha sido derrotado.
Yunes Linares ha perdido la candidatura en tres ocasiones: con Patricio Chirinos, en 2004 ante Fidel Herrera empujando a Gerardo BuganZa y en el año 2010 ante Javier Duarte.
Demasiada tozudez si la buscara en el año 2016, cuando ha trascendido que habló con sus hijos, el alcalde y el senador, para dejar claro que se lanzaría, no obstante, por ejemplo, que Fernando Yunes Márquez se había pronunciado por la posibilidad en el carril mediático.
Y es que el 55 por ciento de la población es menor de 30 años de edad.
Y, por tanto, luego de los 60 años de edad sólo resta al político un bajo perfil. Consejero del jefe máximo. Tlatoani en su partido político. El abuelito que apapacha a los nietos.
II
Además, hay otros factores en contra de Yunes Linares.
Una. En todos lados suele pelearse hasta con sus amigos y fantasmas.
Así, son más los cadáveres que ha dejado en el camino que las amistades sólidas.
Peleó en el PRI. Ha peleado en el PAN con los rostros visibles de las tribus azules. Julen Rementería. Juan Bueno Torio. Alejandro “El pipo” Vázquez Cuevas. Gerardo BuganZa cuando lo era. Y ahora la raya marcada con Pepe Mancha y Víctor Serralde, antiguos aliados.
Dos. Se cree superior a todos en el PAN. Incluso, y según las versiones y la imagen sembrada en el imaginario colectivo, siente que todos se la deben y por tanto han de rendirle culto y pleitesía.
Tres. Bravucón y peleador callejero sigue creyendo que los conflictos se dirimen con madrazos.
Cuatro. Durante unos cinco años de mando único y absoluto en el chirinismo mostró el puño como estilo personal de gobernar y ejercer el poder. La represión, el terrorismo, la amenaza y la intimidación como característica sexenal.
Y, bueno, nada indica que haya cambiado. El saldo de sus enemigos y adversarios en el PAN lo testimonian.
III
Cinco. Luego de que el PRI le diera todo, mudó del PRI al PAN. Y tal es su filosofía de vida: cree que todos lo pueden hacer con la misma naturalidad.
Seis. Convoca, seduce, alucina y convence a una parte de priistas, cuando en todo caso se trata de una estrategia para perfilarse como el Fantomas.
Allá, pues, quienes le crean.
Siete. Si alguna duda existiera de su capacidad de resentimiento y odio habría de recordar su relación amical con Fidel Herrera.
Claro, allá ellos, cada uno con sus demonios. Pero el fogoso y gozoso le abrió las puertas en varios niveles de gobierno y ahí está el balance.
Pero, además, resulta inverosímil que un hombre mantenga un rencor durante 20 años ininterrumpidos, además, estéril, porque ni uno ni otro están en la cárcel a pesar que ambos se han acusado de corruptos.
Ocho. Mucho se duda que alguien recuerde el beneficio social que Yunes Linares ha dejado en la población.
Por el contrario, igual que muchos políticos, utilizó el cargo público con sentido patrimonialista: su rancho de 600 hectáreas en la región de Tres Valles que habría vendido al secretario de Desarrollo Económico de Fidel Herrera, Juan García. Sus gasolineras, algunas, que ha vendido. Su departamento de lujo frente al Golfo de México. ¿Con su salario de funcionario público?
El senador Fernando Yunes Márquez es un rostro joven y fresco que desde los Yunes azules más, mucho más podría levantar si lo dejaran proyectarse de aquí al año 2016, en tanto del presidente municipal de Boca del Río se afirma que más visceral que el padre.
Pero, bueno, al senador lo pretenden reducir a la alcaldía jarocha…