Escenarios

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LUIS VELÁZQUEZ

•Perdonados, Bermúdez y el procu •Habla mamá de Karime Alejandra •Insuficiente, perdón en Veracruz

I
Sabed, secretario de Seguridad Pública y procurador de Justicia de Veracruz, están perdonados. La señora Nora Reyes Baruch, madre de Karime Alejandra, la niña de 5 años, secuestrada, asesinada y sepultada en fosa clandestina en Coatzacoalcos, los ha perdonado.
Ella ha dicho: “Ya no quiero más rencor”.
“Perdono a todos los que no hicieron lo debido para recuperar a mi hija con vida”.
Se trata, pues, de la primera madre de familia que perdona a la autoridad de Veracruz, incapaz de garantizar la seguridad en la vida y en los bienes.
Pero más, mucho más, en la vida… que los bienes… van y vienen, si regresan.
En contraparte, habría de recordar la frase bíblica del subcomandante Marcos: “¿De qué tenemos que pedir perdón?”.
Por supuesto, la madre de Karime otorgó el perdón a los funcionarios que llegaron al principio de Peter.
Ahora falta ver si el par de funcionarios duartistas se crecen a la sombra del perdón.
En el estado de México, en Nezahualcóyotl, seis personas fueron sentenciadas a 30 años de prisión cada uno por participar en la mutilación de un niño.
Dato curioso: igual que el gobierno de Veracruz ha señalado a la tía de Karime Alejandra del plagio de la niña, en el estado de México el gobierno de Eruviel Avila también concluyó que en el ritual de la muerte del niño… los seis sentenciados eran familiares.
Y, por eso mismo, y sin mencionarlo, la madre de Karime también perdonó a su hermana, la tía de Karime.

II
No obstante, el contribuyente se pregunta si en las horas turbulentas y convulsas vividas y padecidas en Veracruz… ¿bastará el perdón?
Bueno, en todo caso, que el perdón funcione en la iglesia para ganar indulgencias en el cielo, en la otra vida (que se duda).
Es la tarea de los ministros de Dios. Perdonar.
Pero aquí, en la tierra, el perdón es insuficiente porque el perdón lleva a una cosita llamada impunidad.
Y de norte a sur y de este a oeste, la impunidad cabalga como cabello desbocado, invicto, campeón en el carril del territorio jarocho.
Es más, por eso mismo, la inseguridad y su hermanita gemela, la impunidad, son la prioridad número uno en el duartismo.
Más aún, si en los próximos dos años con dos meses y 20 días, si el gobierno de Veracruz desea cumplir la tarea constitucional… actuará con la mano firme, dura de ser necesaria, ejecutiva y categórica para disminuir hasta donde más se pueda la inseguridad, y al mismo tiempo, se sienta y vea.
Y, de ser así, el duartismo trascenderá porque, está claro, el tsunami de violencia proviene desde, mínimo, el sexenio de Patricio Chirinos Calero hasta Fidel Herrera, pasando por Miguel Alemán, cuando todos apapacharon al capo José Albino Quintero Meraz, preso en el penal de Almoloya.
Por eso el gran pendiente social.

III
Está bien el perdón, porque cuando se perdona la vida interna, la vida sentimental, el corazón está en paz con uno mismo y allá que cada quien diga y piense lo que desee.
Pero en un Estado de Derecho, regido por leyes, basado en la legalidad y la gobernabilidad, todo crimen ha de castigarse… con cárcel.
Y aun cuando con la prisión en ningún momento los muertos resucitan, tampoco con el perdón.
Inmensa, gigantesca, la misericordia de los padres de Karime Alejandra.
Oh paradoja, al mismo tiempo hay decenas, cientos quizá, de padres de familia que viven sin haber perdonado a los asesinos de sus hijos y familiares.
Y, bueno, si la impunidad sigue multiplicándose en Veracruz, día llegará cuando los tribunales internacionales nos ubiquen como un pueblo sin ley, el viejo oeste que tanto añora el diputado local, conocido como “El José/ratón”.