- Alguna vez, y como posibilidad, Érick Lagos, Jorge Carvallo y Adolfo Mota habrían estado en las neuronas de Javier Duarte para la candidatura de gobernador; pero ahora tienen tache
Cuatro secretarios del gabinete legal de Javier Duarte (Érick Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Gerardo Buganza) y un director (Alberto Silva) andan con las hormonas alborotadas porque sienten, está seguros, convencidos de que la mini/gubernatura de dos años tiene destinario: cada uno de ellos.
Pero olvidan, por ejemplo, que en el atracón de pizzas que Duarte tuvo con 22 reporteras en la Casa Veracruz reveló una confidencia.
“Yo, desde el mes de diciembre del año 2010, estoy formando a mi sucesor” dijo.
Y ahí está la clave para descifrar, digamos, el misterio de entrada al V año del sexenio.
Hasta donde se sabe, desde entonces Duarte acariciaba dos proyectos:
Proyecto a: Salvador Manzur Díaz, su amigo y compadre.
Proyecto b: Alberto Silva Ramos, su amigo.
Y, bueno, Manzur sufrió un desliz siendo secretario de Finanzas y Planeación que descarriló el Pacto México del presidente Enrique Peña Nieto y, ni modo, debió separarse del cargo; en automático Duarte perdió su primera opción y quedó con el proyecto b, Alberto Silva, quien entonces despachaba como presidente municipal de Tuxpan, y luego, camino al 2016, fue promovido a la Secretaría de Desarrollo Social y después a la vocería.
Sin embargo, luego de que las aguas políticas fueron removidas con la iniciativa de ley para achicar la gubernatura de seis a dos años, el proyecto duartista habría sufrido un cambio, incluso, con la moneda en el aire.
He aquí los escenarios derivados de un cabildeo político:
Proyecto Érick Lagos:
Hacia el interior del PRI anotan que desde el altiplano ha sido levantado un muro lleno de espinas con escudriñar la historia de vida de los candidatos al Congreso de la Unión y sus ligas con los carteles.
Por ejemplo, Lagos Hernández tiene en contra el oficio número 27602 del Campo Militar 26-B de La Boticaria, con fecha 13 de noviembre del 2008, cuando como diputado local fue ligado con Mario Tencle, dueño de varios tabledance en Xalapa y “quien distribuye droga en esos centros y juntos hacen varios negocios para (increíble) Seguridad Pública, incluso con radios del gobierno del estado’’.
De igual manera hay otro oficio donde señala que fue detenido en Isla, su pueblo, en posesión y consumo de droga.
Y un tercer expediente, la averiguación previa 30/UECS/DIM/2010, donde hablan de la desaparición de sus amigos, el arquitecto Christian Morales Carreto y del licenciado Nelson Cabrera Cobos, y en donde su nombre luce y reluce.
Y, por tanto, el secretario General de Gobierno estaría sopesando si se lanza como candidato a diputado federal por el distrito de Acayucan donde, además, y aun cuando en unos casos ya habría planchado, tiene adversarias y enemigas en las siguientes personajes:
Uno. Fabiola Vázquez Saut, exalcaldesa y exlegisladora, a quien habría cooptado como subsecretaria de Desarrollo Agropecuario.
Dos. Dominga Xóchilt Tress Rodríguez, panista, a quien habría planchado con la Dirección de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación.
Y tres. Amanda Gasperín Bulbarela, presidenta municipal de Rodríguez Clara, a quien el corazón le late por la curul federal.
Y por tanto, de cara a la contienda interna para gobernador en el año 2016 tiene tache.
EL GOBERNADOR DE EMILIO GAMBOA
Proyecto Adolfo Mota:
Motita está pariendo ‘chayotes’ porque según la última encuesta como aspirante a diputado federal hay una derrota anunciada, pues la estadística histórica lo ubica en el último lugar de la preferencia, con tambores de guerra sonando en contra.
Incluso, según las versiones, por eso mismo también sopesa si convendría lanzarse.
Pero, además, si fuera, y ganara en las urnas, de cara al 2016 hay un argumento en su contra que está pesando: si fuera candidato a gobernador y ganara sería un gobernador al servicio de su padrino y tlatoani el senador Emilio Gamboa Patrón, desde que ambos fueron diputados federales.
Así, con tal argumento de peso tiene tache.
Proyecto Jorge Carvallo:
“El toluco”, como le llama Érick Lagos, cariñoso y afectivo como es, ha abierto demasiados frentes de batalla, entre otros, los siguientes:
1.- Su padre, Jorge Carvallo, que le guarda resentimiento y lo odia, listo para la candidatura a la curul federal por MORENA, el partido político ubicado en la tercera preferencia electoral en el estado de Veracruz.
2.- El 99 por ciento de los alcaldes del distrito de Los Tuxtlas, a quienes jugó la contra en el año 2013 como candidatos.
3.- Los tambores de guerra con los caciques tradicionales, como son, entre otros: Jorge Uscanga Escobar, Nemesio Domínguez Domínguez y Jorge González Azamar.
El pleito, incluso, con sus exsocios en el equipo de béisbol y exaliados, la diputada federal Marina Garay y su hijo Octavio Pérez Garay, diputado local, todo porque han cohabitado con el senador Pepe Yunes Zorrilla.
Y, bueno, si Carvallo ha resultado, por ahora, incapaz de conciliar y sumar, peor sería con la candidatura a gobernador y, por tanto, de igual manera merece tache.
LA DISPUTA ESTÁ ENTRE “EL CISNE” Y BUGANZA
Proyecto Alberto Silva Ramos:
En el 2010, Javier Duarte inició el sexenio con un par de proyectos 2016. Salvador Manzur y “El cisne”.
“El cisne”, por ejemplo, fue su primer jefe cuando Duarte se trepó al barco de Fidel Herrera, entonces, director de becas de la Secretaría de Gobernación, Jorge Carpizo McGregor titular.
Años después, Alberto Silva se habría convertido en el brother de Duarte, el cuate.
Pero según los oidores, Silva también estaría en la mira federal, a partir de las relaciones peligrosas de su hermano, quien fue todólogo de Pancho Colorado, “El señor de los narco/caballos”, preso en una cárcel de Estados Unidos por sus amistadas insanas con los carteles.
Más todavía: de acuerdo con los oidores, en su tiempo de presidente municipal de Tuxpan Silva Ramos otorgó obra pública a la compañía constructora de Pancho Colorado.
Con todo, se afirma que “El cisne” es hermano putativo de Duarte, y si en política un padre suele heredar al hijo, también un hermano putativo puede heredar al hermano putativo, y más porque uno y otro se habrían elegido en medio del montón.
Proyecto Gerardo Buganza Salmerón:
Buga llegó tarde al nido duartista, cuando ya era candidato a gobernador.
Su nombramiento en la Secretaría General de Gobierno se lo debió más aún a Fidel Herrera, quien fue el estratega y operador político, social, económico y electoral de Duarte.
Pero el nombramiento de Buganza como secretario de Infraestructura y Obra Pública ya se lo debe a Duarte, pues para entonces “El curita”, como le llama una parte del gabinete, se habría metido hasta la cocina duartista, incluso, con la bendición de los obispos y el arzobispo de Xalapa.
Y si Buga regresa a la SEGOB, entonces, nadie dudaría de que está listo como un proyecto duartista para jugar la mini/gubernatura de dos años, en caso de proceder en la LXIII Legislatura, como todo indica.
Sólo que… sólo que está comprobado que Buga únicamente es leal y fiel a sí mismo, mesiánico y narcisista como actúa en su vida pública, dándose baños de pureza, llevando a un sacerdote a los patios de la SIOP para oficiar misa a los burócratas el día de la Virgencita de Guadalupe, lo que significa el más canijo golpe de estado al principio juarista.
No obstante, y como afirma el filósofo Jorge Uscanga Escobar, en política lo que es hoy… mañana puede cambiar.
La moneda política del año 2016 en la tierra jarocha sigue dando vueltas en el aire… observada, incluso, desde el mirador del altiplano.
He ahí, pues, una radiografía básica de lo que Adolfo Mota ha dado en llamar “la cuadra duartista”.