Amatlán, Ver.- En las comunidades y pueblos se mantienen las tradiciones vivas, a través de las fiestas patronales donde las familias conviven y se divierten.
Ejemplo de ello es en el municipio de Amatlán, donde con motivo de las fiestas de San Pedro y San Pablo en el ejido La Pesca celebraron a sus santos patronos.
En estos lugares se acostumbra aún organizarse para darle de comer a toda la comunidad, con los tradicionales mixiotes de res, un pozole y hasta pastel. La música tradicional, el mariachi y la marimba son elementos que no pueden faltar.
Las familias acudieron a la celebración eucarística, y al concluir se quedan para ser partícipes de los juegos como el palo encebado o las carreras de caballos, tradiciones de este rincón de Veracruz.
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