Luego de que las precipitaciones pluviales terminaran, bancos, tiendas y mercados volvieron a subir la cortina
Luego de cerca de 90 horas de abundantes lluvias, este puerto y en el demás territorio guerrerense sólo amaneció nublado, lo que ayudó a que las actividades económicas reiniciaran.
Muchos negocios habían cerrado por cuestiones de seguridad, las calles lucieron vacías por cuatro días, la mayoría de personas no había podido llegar a sus centros de trabajo debido a la falta de transporte público, los bancos habían suspendido operaciones por las fallas de internet y gran parte de los restaurantes tampoco laboraron, durante los últimos cinco días.
Muchos acapulqueños permanecieron en zozobra en sus casas, buscando noticias de lo que sucedía y recordando otra vez lo que habían vivido con Otis, temiendo que la historia se volviera a repetir.
Sólo algunas tiendas de servicio estaban funcionando y había largas filas para entrar, pues el acceso estaba muy controlado, en algunos casos la gente pasaba de dos en dos, en otros lugares en grupos de diez; si embargo, al cesar la lluvia y anunciarse que el estado del tiempo mejoraría la situación cambio, ayer, comenzaron a circular los camiones urbanos y taxis, activando el sistema de transporte en Acapulco.
Muchos negocios comenzaron a abrir, los cajeros automáticos volvieron a funcionar, las calles se vieron con gente caminando intentando llegar a ver a sus familiares, por fin pudieron llegar a su trabajo, mientras que otros estaban buscando dónde adquirir alimentos o lo que necesitaban.
Los mercados Central y el de la Progreso, así como los de las colonias del puerto volvieron a abrir sus puertas, la gente estaba preocupada recordando la experiencia de Otis y estaban preocupados que nuevamente no se pudieran encontrar productos de primera necesidad, que escasearan los alimentos.
Para mañana se espera que ya todos los negocios vuelvan a funcionar de manera normal, que abran los bancos y que las clases de todas las escuelas se reanuden.
*EXCELSIOR