Las nubes se disiparon, el sol intentó salir de nueva cuenta, y casi lo logra, pero ya no llovió, lo que permitió que los outfits lucieran en todo su esplendor. Pantalones de arcoíris, minishorts cacheteros, tops, blusas de red, botas de plumas, colores fluorescentes en chamarras y playeras, y mucha, mucha piel expuesta fue el look general de esta primera jornada.
¡Ah!, pero el look no puede estar completo sin los accesorios, por lo que el cabello de colores levantado en dos colitas —como las de Sailor Moon (para los millennials) o las de BlackPink (para los centennials) fueron indispensables, así como los diseños de figuras como alas y grecas en la cara hechas con pintura llena de glow.
Los nueve escenarios del EDC iniciaron el bombardeo de beats a las cuatro de la tarde, hora en la que se abrieron las puertas y los amantes de la electrónica fueron explorando y conociendo el espacio donde pasarían las próximos 10 horas, bailando y disfrutando.
Y en esa peregrinación a cada uno de los escenarios no pudieron faltar los ya conocidos tótem que, como cada año, muestran de manera impresa lo que es tendencia en el mundo digital… y Paquita la del Barrio no pudo faltar.
La intérprete de Rata de dos patas estuvo presente por la banda que, en un tótem, le hizo un homenaje. “Sigo viva, inútiles” y “R.I.P. Paquita”, se leía en los carteles que estuvieron acompañando la imagen de la cantante mientras bailaban al ritmo de las mezclas que Cassian, Lucille Croft y Paula Martin creaban en el kineticFIELD, circuitGROUNDS y neonGARDEN, respectivamente.
El EDC es esa fiesta en la que todo mundo se desinhibe, en la que todos caben y son quien son sin importar la opinión de nadie. Desde un chico vestido como Spider- Man que se dejó lanzar al aire para caer como el superhéroe, hadas, elfos, astronautas, una familia de capibaras, Phineas and Ferb, hasta vaqueros que jugaban burro castigado mientras DJ SweetTooth aumentaba la energía de la banda.
Y, obviamente, los juegos mecánicos no pudieron faltar. Si bien la rueda de la fortuna ya es un clásico de los festivales, el EDC tiene dos, además de un martillo, sillas voladoras y una especie de pulpo.
Pero el EDC no empieza hasta que llega el ya religioso opening del kineticField y, cerca de las ocho, el emblemático búho abrió los ojos y las alas para anunciar que la fiesta, en forma, comenzaba y no habría vuelta atrás.
La catedral que es el escenario principal, ese templo que hace honor al movimiento electrónico mundial, se encendió con las campanas que llaman a la ceremonia y así, con una escenografía distinta a las de años anteriores —en donde el templete movía las piezas o los personajes—, en esta ocasión el búho, sí, ese representante de la fiesta de la noche, apareció de forma digital, casi virtual, proyectado en la pantalla central del escenario. La fiesta había comenzado.
a gente iba y venía por la pista del Autódromo y por los caminos creados entre los árboles del recinto que llevaban a escenarios más pequeños, pero no menos importantes, como stereoBOOM, bionicJUNGLE o buhoSTAGE, donde artistas como PrettyPink, Jaaw, DJ Milka, Maz y Rinzen hicieron bailar a los asistentes que no dudaron en tomarse una cerveza o un drink.
La jornada fue larga y con lluvias ligeras, pero no imposible, y más cuando Fisher, Sara Landry, The Martinez Brothers, Boris Brejcha y Martin Garrix prometían un cierre inolvidable, que sólo dejaba con ganas de más y de regresar hoy… por el segundo round.
EL DATO: Hoy sábado la fiesta empieza desde las 15:00 horas. Se recomienda llevar impermeable.
*EXCELSIOR