El papa Francisco no descarta su renuncia: ‘No es una catástrofe, se puede cambiar de papa’

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«La puerta está abierta, eso es cierto», aseguró el papa Francisco al ser cuestionado por los periodistas en el vuelo de regreso a Roma, luego de visitar Canadá.

 

El papa Francisco dejó abierta la puerta abierta a su renuncia, aunque precisó que no está pensando en ello en la actualidad. Sin embargo, reconoció que tiene que reducir su actividad, especialmente en cuanto al ritmo de viajes.

“La puerta está abierta. Es una opción muy normal”, manifestó el papa, de 85 años, a los periodistas en el vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Canadá. El pontífice puntualizó que no está pensando en renunciar ahora mismo, pero eso no significa que no pueda empezar a valorar esta posibilidad próximamente.

“Hasta hoy no he llamado a esta puerta, no he dicho que voy a esta habitación, no he escuchado pensar en esta posibilidad. Pero eso no significa que pasado mañana no me ponga a pensar, ¿verdad? Pero ahora mismo, sinceramente, no lo sé. Este viaje también ha sido un poco una prueba… es cierto que no puedes hacer viajes en este estado, tienes que quizás cambiar un poco tu estilo, disminuir, pagar las deudas de los viajes que te quedan por hacer, reorganizar… Pero el Señor lo dirá. La puerta está abierta, eso es cierto”, señaló.

En este sentido, se refirió a su estado de salud, ya que en los últimos seis días, apenas podía dar algunos pasos y se ha tenido que desplazar en una silla de ruedas la mayor parte del tiempo por la lesión de rodilla que arrastra.

“No creo que pueda ir al mismo ritmo que antes. Creo que a mi edad y con esta limitación, tengo que ahorrar un poco para poder servir a la Iglesia o, por el contrario, pensar en la posibilidad de dar un paso al costado. Esto con toda honestidad: no es una catástrofe, se puede cambiar papa, ¡no hay problema! Pero creo que tengo que limitarme un poco con estos esfuerzos. La operación de rodilla no va, no va en mi caso. Los técnicos dicen que sí, pero está todo el problema de la anestesia: me sometí a más de seis horas de anestesia hace diez meses y todavía quedan rastros. No se juega con la anestesia. Y por eso crees que no es del todo conveniente. Pero intentaré seguir viajando y estar cerca de la gente, porque creo que es una forma de servir, de estar cerca. Pero más que eso no puedo decir”, aseguró.

Descartó un viaje a México en próximas fechas: “En México no hay ninguna previsión todavía, ¿eh?”.

El papa fue cuestionado por los periodistas sobre su afirmación, en diciembre del año pasado, sobre que todo jesuita que inicia un proceso debe dejar que se desarrolle, que crezca su obra y luego retirarse, ya que ningún trabajo le pertenece.

“¿Podría esta afirmación ser válida algún día para un papa jesuita?”, le preguntó la periodista Carolina Pigozzi de Paris Match.

– Creo que sí, sí -respondió Francisco.

– ¿Significa eso que podría retirarse como los jesuitas?

– Sí. Sí. Es una vocación.

– ¿Ser papa o jesuita?

– Jesuita. Que el Señor diga. El jesuita intenta -lo intenta, no siempre, pero lo intenta- hacer la voluntad del Señor. El papa jesuita también debe hacer lo mismo. Cuando el Señor habla…, si el Señor dice adelante, tú vas adelante, si el Señor dice ve a la esquina, tú vas a la esquina. Es el Señor quien…

– Lo que dice significa que espera la muerte en ese momento….

– Pero todos esperamos la muerte…

– Es decir: ¿no se retira primero?

– Lo que diga el Señor. El Señor puede decir que renuncie. Es el Señor quien manda.

Durante los últimos meses, Francisco ha utilizado una silla de ruedas, un bastón o un andador debido al dolor en la rodilla causado por una fractura y un ligamento inflamado.

(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)