Inspirada en los conceptos del Sinsentido, así como en los movimientos artísticos del dadaísmo y el surrealismo, la nueva exposición del Museo del Objeto del Objeto (MODO) desafía las convenciones tradicionales del arte y la historia.
El montaje, informa el museo, a través de un comunicado transporta a un mundo donde lo cotidiano se convierte en extraordinario. En ella, se presentan “desde herramientas de uso diario hasta maquinaria antigua, muchas veces sin identificar su función original. Esta mezcla de lo conocido y lo enigmático despierta la curiosidad y nos lleva a cuestionar el significado y el propósito de todo lo que nos rodea”, todo ello lo experimentará el visitante en la muestra SinSentido que podrás visitar hasta el 26 de enero de 2025
Los más de 200 objetos seleccionados por el curador Luis Rodríguez, al ser descontextualizados, adquieren un nuevo propósito: invitar al espectador a cuestionar su percepción de la realidad. Su disposición en salas, donde se mezclan con reflejos multiplicados y distorsionados, juega con nuestra percepción, desafiando la frontera entre lo real y lo ilusorio.
En palabras del curador: “esta exposición busca reflejos en el sinsentido y el dadaísmo, poniendo en juego obras de Magritte, Duchamp, Muybridge, Chaplin, los hermanos Marx, Buster Keaton, Fred Astaire y los bailarines pintados del Salón Colonia, como posibilidades para cuestionar ¿Cómo disfrutar la realidad? [si] esto no es una pipa”.
“Tanto el surrealismo como el dadaísmo, y claro, el Sinsentido, nos recuerdan la importancia de la imaginación, el humor, la ironía y la creatividad como herramientas para desafiar la rigidez y fomentar la ruptura de ideas tradicionales en el arte y la vida cotidiana. Si analizamos los casi 15 años de trayectoria del MODO, compartimos misión con estas ideologías, al fomentar una visión más inclusiva y democratizadora del arte y de las instituciones culturales”, comenta la directora del museo, Paulina Newman.”Al inspirar a los visitantes a ver el mundo de manera diferente, esta exposición puede ser catalizadora de nuevas ideas y perspectivas”, concluye.
Entre los objetos en exhibición se encuentran una serie de máquinas antiguas cuyo uso se ha perdido en el tiempo. Estos artefactos, a veces extraños y otras veces enigmáticos por su diseño, invitan a los visitantes a imaginar para qué podrían haber sido utilizados. Desde artilugios industriales de apariencia casi medieval hasta instrumentos para la producción textil, o herramientas de origen incierto, cada pieza cuenta una historia a medias, esperando ser completada por la imaginación del espectador.