Ramón Aguirre Díaz*
Los pasados días 29 y 30 de julio se celebró el Segundo Foro del Agua, que fue convocado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México a través de su Comité del Agua, integrado por 39 especialistas con reconocidas trayectorias y experiencia. Se buscó abordar el tema del agua de manera integral, con sus diferentes aristas y en todos sus usos.
De entrada, el diagnóstico de la situación no es muy halagüeño: en nuestro país la distribución del agua en el tiempo y el espacio no es la mejor, ya que nos llueve en promedio el 83% del agua durante 6 meses del año y sólo el 17% en los 6 meses restantes, además donde se concentra el 77% de la población se tiene el 33% del agua disponible. Por otra parte, tenemos 106 acuíferos que abastecen a importantes ciudades que se encuentran sobreexplotados; muchos de nuestros ríos se encuentran sobreconcesionados; las inversiones canalizadas al sector agua son las más bajas de la historia; los organismos operadores de los sistemas de agua potable están descapitalizados y altamente politizados; el 40% del agua se fuga en las redes; no se le da tratamiento adecuado al 60% del agua residual; el cambio climático nos hace más vulnerables a eventos extremos como inundaciones y sequías…
Hace falta contar con muchos más recursos humanos, como técnicos calificados, al igual que recursos financieros para poder avanzar como se requiere en materia del agua, en todos sus usos. Precisamente por las limitaciones que se tienen, resulta indispensable voltear hacia la planeación como las acciones que nos permitan definir hacia dónde deben canalizarse los escasos recursos para que se atiendan las necesidades más urgentes, así como dónde podemos tener mayor efectividad y rentabilidad en el uso de los limitados recursos disponibles. Teniendo como eje este tema básico de la Planeación, se desarrolló el Segundo Foro del Agua en seis sesiones: el desarrollo, las fuentes de financiamiento, los ordenamientos legales, el fortalecimiento institucional, la protección del medio ambiente y la participación social.
Enfocándonos en este artículo en el tema del desarrollo en materia agrícola, es importante hacer notar que en México contamos con unas 7 millones de hectáreas (ha.) de riego, de las cuales se siembran un estimado de 6 millones y se cosechan del orden de 5 millones de ha. (reducción debida a problemas climatológicos, de plagas y/o suelos salinos). Aquí cabe destacar que la época del crecimiento de la superficie de riego fue en el periodo de 1950 a 1975, fecha en la cual se llegó a contar con 6 millones de hectáreas. En esos años, la población en México rondaba los 59 millones de habitantes, mientras que en 2021 somos unos 128 millones. Lo anterior significa que mientras que la población incrementó en un 117%, el crecimiento de las hectáreas de riego fue de tan sólo el 16 por ciento.
¿Qué fue lo que se propuso en el Foro en materia agrícola? Se estima que para 2050 la población en México alcanzará una cifra de 148 millones de personas, por lo que para alimentarlas es necesario incorporar 1 millón de hectáreas más al riego, pero, sobre todo eficientar, tecnificar y modernizar las actuales. Esto implicaría incorporar cada año unas 40,000 ha. y tecnificar otras 240,000, además de atender a la red mayor de canales y las presas, para lo que se requiere de una inversión estimada en 30 mil millones de pesos anuales, lo que no es mucho para la importancia del tema que se trata, pero representa una cifra muy por encima de lo que se ha destinado en las últimas décadas. El problema es que al parecer, no nos queda de otra.