Dos explosiones con un muerto han sacudido el corazón político de Brasil y han obligado a las fuerzas de seguridad a evacuar la plaza de los Tres Poderes, en Brasilia, la capital, este miércoles en torno a las siete y media de la tarde. En la plaza se concentran las sedes de la Presidencia, las dos cámaras del Congreso y la sede del Tribunal Supremo y fue el epicentro del intento de golpe de Estado protagonizado por miles de bolsonaristas en enero de 2023. La muerte de la única víctima ha sido definida por la Policía Militar de Brasilia como “un autoexterminio con explosivo”. El ataque mortal de Brasilia ocurre a cinco días de que Río de Janeiro, ubicado a casi 1.200 kilómetros, acoja a partir del lunes que viene la cumbre de los líderes del G20, el club de las mayores economías del planeta. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se encontraba en su despacho, sino en su residencia, que está a cuatro kilómetros de distancia. Las autoridades no han facilitado ninguna información oficial sobre el fallecido o sus motivaciones.
Aunque los detalles aún son confusos, las informaciones coinciden en que una persona ha fallecido en las inmediaciones de la sede de la máxima corte a causa de una explosión. La segunda deflagración se ha producido en un coche ubicado a cientos de metros, en el aparcamiento de uno de los anexos del Congreso. Los incidentes con explosivos son extremadamente raros en Brasil.
El vehículo, que ha ardido parcialmente, estaba cargado de explosivos, según un sargento de la Policía Militar citado por la prensa. “El automóvil tiene una especie de bomba. Hay varios explosivos fraccionados y atados con ladrillos a su alrededor, pero los explosivos no han prendido completamente”. El vehículo tiene matrícula de Santa Catarina, un estado sureño.
Según algunos diarios brasileños que no citan ninguna fuente, el coche pertenece a un candidato a concejal que se presentó a las elecciones en 2020 por el Partido Liberal, del expresidente Jair Bolsonaro, de extrema derecha. Añaden que esa persona publicó en redes sociales una serie de amenazas contra el presidente Lula y otros altos cargos de la república justo antes del ataque.
Tras las dos explosiones, las fuerzas de seguridad inmediatamente han evacuado la sede del Tribunal Supremo, donde en ese momento acababa de terminar una vista en la que habían participado en persona varios de los once jueces de la corte. El Supremo ha confirmado en un comunicado que los togados y los funcionarios que estaban en el edificio cuando se han oído las explosiones han sido sacados de allí por precaución. La Cámara de Diputados, que debatía una propuesta para ampliar las exenciones tributarias a las Iglesias, también ha suspendido la sesión a causa del incidente.
Decenas de gentes de policía, militares y bomberos han sido desplegados en la enorme plaza. Equipos de desactivadores de explosivos han sido desplegados, según Globo. Y el palacio de Planalto, sede de la Presidencia, ha sido acordonado. Tanto el palacio de presidencial como la sede del Supremo son edificios acristalados, diseñados por Óscar Niemeyer, pero las explosiones no han afectado a las fachadas transparentes, según se percibe en las imágenes de televisión.
El 7 de enero de 2023 imágenes de la plaza de los Tres Poderes dieron la vuelta al mundo cuando una turba de seguidores del expresidente Bolsonaro entraron por la fuerza en las sedes del Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Más de 200 de los extremistas que participaron en el asalto han sido juzgados y condenados a largas condenas por intento de golpe de Estado, entre otros delitos. Parte de los condenados y de los investigados por aquel ataque han huido a Argentina con la esperanza de que el Gobierno del ultra Javier Milei no conceda su extradición, que la justicia brasileña ya ha solicitado.
El próximo lunes y martes se celebra en Río la cumbre del G20. Entre los jefes de Estado que han confirmado su presencia, destacan los presidentes de EEUU, Joe Biden, ya de salida de la Casa Blanca, y de China, Xi Jinping. Y se espera que sea escenario del primer encuentro entre Lula y el argentino Milei. Xi tiene previsto viajar a Brasilia dentro de exactamente una semana para una visita de Estado.
*EL PAÍS