
Esta temporada navideña, los activistas dedicados a la protección animal prevén un incremento en animales abandonados tras ser comprados como mercancía desechable
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En estas fechas dejan a los perros abandonados por las vacaciones, ven a la mascota como una molestia o quieren comprar un perrito nuevo y al viejo lo ponen en la calle
-GABRIELA MARTÍNEZ CASTRO
PRESIDENTA DE CODEBA
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Gabriela Martínez Castro, presidenta del Comité de Bienestar Animal (Codeba), reprochó que la sociedad civil continúa comprando a sus mascotas para después desecharlos y sustituirlos por otros animales como si se tratara de juguetes.
Entrevistada en la Primera Jornada por los Animales realizada en la plaza Lerdo, acusó que las autoridades municipales no estén haciendo lo que les toca para prevenir el abandono de mascotas, y en lugar de eso sólo pongan logos municipales en algunos eventos que apoyan.
«Los animales no son objetos y tampoco son regalos. Tenemos una urna donde los niños están dejando su carta para Santa Claus pero están pidiendo regalos para sus mascotas, incorporan a la mascota como un miembro más de su familia, no piden una mascota de regalo».
Abundó que se está promoviendo la adopción para que los niños que quieran tener una mascota aprendan de la responsabilidad y el bienestar que hacen al adoptar en lugar de comprar nuevos animales y con ello contribuir a la explotación de perros.
«No tenemos cifras del incremento pero en estas fechas dejan a los perros abandonados por las vacaciones, ven a la mascota como una molestia o quieren comprar un perrito nuevo y al viejo lo ponen en la calle. Diciembre y enero sí son fechas en que hay mucho abandono».
La primera jornada por los animales se llevó a cabo con tres organizaciones: Codeba, Pangea y Colectivo por la Paz, que realizaron acciones informativas sobre temas como el vegetarianismo, “veganismo”, ley de protección animal, rescates de animales y violencia en todos los sentidos.
De igual forma se estuvo mostrando un álbum de adopciones con fotografías y datos de los perros y gatos que necesitan un hogar. Los animales no fueron llevados hasta la plaza Lerdo para evitar el estrés que el ruido y la multitud de gente podría provocarles.