Hoy, siete de junio, Día de la Libertad de Expresión, sirva para recordar que varios asesinatos de periodistas continúan en completa impunidad, en donde diversas autoridades solo dejan pasar los años, mientras la procuración de justicia se encuentra aletargada.
Según el informe 2021 de la organización Artículo 19, en México, en promedio, cada 14 horas una persona periodista es agredida por ejercer su labor, de tal forma que a lo largo de 12 meses, se documentaron 644 ataques vinculados con el ejercicio periodístico, en este año Veracruz se ubica entre los diez estados con más agresiones.
De los 25 periodistas veracruzanos asesinados en la última década, en más del 80 por ciento de los casos las investigaciones se encuentran detenidas.
Impune continúa el asesinato de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez, pues su privación de la vida ocurrió el 28 de abril del 2012 y al día de hoy, el segundo involucrado, José Hernández “El Jarocho” no ha podido ser detenido, además de que no hay búsqueda de un presunto autor intelectual.
Impune continúa también el caso del asesinato del fotoperiodista de Proceso, Rubén Espinosa Becerril, quien junto con cuatro mujeres fue asesinado el 31 de julio del 2015, en un departamento de la colonia Narvarte en la Ciudad de México.
Mes y medio antes, Espinosa Becerril había decidido exiliarse de Xalapa, ciudad donde vivía, tras una serie de amenazas y hostigamientos en su contra.
Sin resolverse tampoco, está el caso del periodista, Moisés Sánchez Cerezo del periódico La Unión. Sánchez fue privado de la vida el 2 de enero del 2015 y sacado con lujo de violencia en su casa en El Tejar, casi dos semanas después Sánchez apareció privado de la vida y dejado en bolsas negras de basura en un predio baldío en el municipio vecino de Manlio Fabio Altamirano.
Ya en casos más recientes, continúa en la impunidad el caso de la corresponsal del Diario de Xalapa en Papantla, María Elena Ferral quien fue asesinada en pleno centro del pueblo papanteco el 31 de marzo del 2020.
En este caso, su hija, María Hernández Ferral también ha sido víctima de un atentado en junio del 2020 cuando su automóvil fue agredido a balazos.
Otro caso emblemático cómo el del periodista, Gregorio Goyo Jiménez cuyos asesinatos se encuentran todos en prisión, sin embargo a nueve años de ocurrido su asesinato no han recibido siquiera sentencia.
Es por ello, que sirva este 7 de junio para recordar el estado de procuración de justicia que aún priva en Veracruz.