El director de «El Bebé de Rosemary» admitió en 1977 haber violado a Samantha Geimer, de 13 años, en un acuerdo con la fiscalía para evitar un juicio por cargos más graves.
El director franco-polaco Roman Polanski, que huyó de Estados Unidos hace décadas tras admitir haber violado a una menor de 13 años, ya no se enfrentará a juicio por una supuesta agresión a otra adolescente en los años 70 después de llegar a un acuerdo, informó este martes su abogado.
La última acusación contra el director de «El pianista», que se refería a una presunta violación en 1973, debía presentarse ante un tribunal civil de Los Ángeles en agosto próximo, pero ha sido retirada, aseguró a la AFP el abogado de Polanski en Estados Unidos.
El caso fue «resuelto en el verano (boreal) a satisfacción mutua de las partes y ahora ha sido formalmente desestimado«, precisó Alexander Rufus-Isaacs en un correo electrónico.
En la demanda, presentada el año pasado, se afirmaba que Polanski había llevado a cenar a un restaurante de Los Ángeles en 1973 a una adolescente, a la que se nombraba confidencialmente como Jane Doe.
Supuestamente le dio tequila y, cuando la menor empezó a sentirse mareada, la llevó a su casa, donde la forzó.
«Ella le dijo: ‘Por favor, no hagas esto'», aseguró a la prensa en marzo la abogada de la demandante, Gloria Allred.
«Ella alega que él ignoró sus súplicas. También alega que el acusado Polanski le quitó la ropa a la demandante y procedió a agredirla sexualmente, causándole un tremendo dolor y sufrimiento físico y emocional», completó.
La demanda civil, en la que se solicitaban indemnizaciones no especificadas, se presentó en junio de 2023, justo antes de que expirara una ley de California que permitía ampliar el plazo para presentar acciones legales contra los presuntos autores de delitos sexuales.
Los documentos judiciales presentados en California en julio decían que se había llegado a un acuerdo «condicional».
El abogado de la demandante no respondió a una solicitud de comentarios de la AFP.
El oscarizado Polanski, de 91 años, es una figura controvertida: algunos en el mundo del cine alaban su genio creativo, mientras que otros insisten en que siempre fue un depredador sexual.
Polanski admitió en 1977 haber violado a Samantha Geimer, de 13 años, en un acuerdo con la fiscalía para evitar un juicio por cargos más graves.
Pero huyó a Francia al año siguiente, tras pasar 42 días en la cárcel, cuando parecía que un juez reconsideraría su puesta en libertad.
Geimer ha defendido posteriormente a Polanski, y el año pasado se fotografió con él.
En mayo, un tribunal francés absolvió a Polanski de difamar a la actriz británica Charlotte Lewis, después de que esta lo acusara de haberla violado cuando era adolescente.
El director siempre ha negado haber cometido algún delito.
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