Denuncian daños a 150 viviendas en Tihuatlán; culpan a trituradora de piedra

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Pobladores del municipio de Tihuatlán, al norte del estado de Veracruz, denunciaron que 150 viviendas han sido afectadas desde hace cinco años por explosiones y maniobras de una trituradora de piedra.


Ana María González Hernández señaló que su casa presenta fracturas en paredes, techos y pisos, toda vez que el azulejo se ha partido por las constantes vibraciones.


“Cada vez que detonan pareciera que es un temblor, no nos explicábamos nosotros, pero se oye el ruido, el temblor y comienzan a cimbrarse los vidrios, las ventanas, la losa se comienza a mover, las camas se mueven”.


La entrevistada indicó que los pobladores han constatado que esta situación se debe a los trabajos que se han llevado a cabo para la extracción de la piedra.


Los daños más recientes a las viviendas se han registrado en la comunidad Paso de El Pital, donde decenas de personas han resultado afectadas.


Las personas recordaron que en el ejido El Águila se encuentra trabajando una empresa dedicada a la extracción de piedra, mediante explosivos.


“Dijeron que le iban a bajar a las detonaciones, ya no iban a ser tan fuertes, estuvieron calmados un tiempo pero después volvieron a hacerlas, unas son un poco más bajas y otras son tremendas. Algunas personas salen corriendo de sus casas”, añadió González Hernández.


Los afectados han reportado esta problemática a las autoridades correspondientes, mismas que han acudido a realizar supervisiones y, cuando eso ocurre, las explosiones suelen ser bajas.


“Ha habido comentarios de algunos vecinos a los que se les han caído pedazos de losa al piso, gracias a Dios no ha ocurrido ningún accidente. A otros el piso que tienen en sus salas se les ha levantado. Ha venido Sedena y cuando vienen las detonaciones son bajas o cuando alguien viene a checar la intensidad de la detonación son bajas”.


Las familias están organizándose para presentar una denuncia formal en la Fiscalía General del Estado (FGE) contra la compañía Trituradora Santa Clara (TSC), que llegó a la zona rural hace aproximadamente cinco años.


Los pobladores buscan que cesen las detonaciones y sean reparados lo daños en sus viviendas.