De los “perros” de Bermúdez, a los “antiperros” de Américo

0
421

POR NOÉ ZAVALETA/CRÓNICA POLÍTICA

 

La vida del político es muy perra. Un día te levantas y ante la prensa ladras y vociferas tus verdades y al día siguiente, te autoimpones un bozal de doble correa y guardas voto de silencio; antes, mueves la colita –en señal de que todo está bien y vendrán días mejores- y paras “las orejitas” en señal de alerta y si se puede interpretar así, de un pacto de paz. Así le pasó al Secretario de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita y al alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez.

En los últimos días de agosto, Bermúdez tuvo el desatino de declarar en Coatzacoalcos en una reunión con empresarios –pero con la prensa sureña de testigo- que ante la ola de inseguridad que azota esa región era conveniente “comprar o tener hasta un perro (sic) que pueda acreditar la seguridad en la casa”, espetó el general.

Días después, el titular de la SSP se autoimpuso un voto de silencio: “Les ruego que cualquier tema lo pueden ver y podemos comunicar a través de la Comunicación Social del propio gobierno del Estado por ser así la nueva ley, dirigiéndonos y encaminándonos –enfatizó- hacia el nuevo Sistema de Justicia Penal, en donde todas las opiniones tendrán que ser de manera oficial a través de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado”, cantinfleó Bermúdez.

El aparato mediático no tuvo tiempo para “presionar más”, Arturo Bermúdez arribó –en su última entrevista banquetera en el parque Los Berros- en medio de un aparatoso operativo de seguridad compuesto por más de 150 elementos policiacos agrupados en al menos 12 camionetas 4×4, y media docena de patrullas, así como la custodia personal que seguía con marca personal al funcionario estatal.

El segundo ejemplo del desatino canino, lo dieron funcionarios del Ayuntamiento de Xalapa. Ayer la página web de Proceso dio cuenta de la preparación de un operativo para recoger y matar perros de la calle para “limpiar” la “buena imagen” de la ciudad para la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 (JCC).

En esa reunión de “antiperros”, la directora del Centro de Salud Animal (CSA), Gabriela García Jiménez, el regidor quinto, Martín Espinoza Roldán y el médico veterinario Rogelio Edmundo Pérez admitieron que son “ordenes de muy arriba”, en alusión al gobernador, Javier Duarte.

Ahí, el veterinario Rogelio Edmundo Pérez acotaba: “Las protectoras (de animales) deben de tener muy claro que vamos a tener que dormir (matar) a algunos, estrictamente los necesarios”.

Antes de certificar con sus funcionarios que la información fuera falsa o tuviera “signos de verdad” –frase acuñada al fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo-, el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga desmintió hasta en 20 ocasiones la información en su cuenta personal de twitter, unas 100 veces en los twitters de las dependencias municipales, giró dos comunicados, dio dos entrevistas, mandó una tropa de Trolls a desmentir la noticia y además puso a “ladrar” a dos organizaciones protectoras de animales afines.

Incluso su jefe de prensa, Miguel Valera “apostó” su renuncia al reportero que circuló la nota, asegurando que dicho audio “no existía”. Sobre las 11:00 de la noche del pasado lunes, el audio fue subido a las redes sociales e “iso facto” se hizo viral. Con el “periodicazo” al perro político ya asestado, Américo dejó de ladrar, su jefe de prensa y la directora del Centro de Salud balbucearon escuetos ladridos, que conforme el audio seguía circulando y multiplicándose por mil en las redes sociales, se fue apagando. En el traspatio de la política, los ladridos cesaron…