Crónica Política

El cinismo de Portilla Gumercindo 

Hay políticos que son cínicos, que cometen errores y no les importa lo que piensen los demás, ni siquiera sus gobernados; sin embargo, muchas veces, no se ponen a pensar que sus acciones pueden tener consecuencias legales y costarles hasta inhabilitación en la función pública. 

Tal es el caso de  Lizbeth Portilla Gumercindo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien, hasta hace unos días, se desempeñaba como alcaldesa de Juchique de Ferrer y dejó las arcas municipales sin parque vehicular, con adeudos de tres quincenas a trabajadores y saqueos en las oficinas. 

Por si fuera poco, facturaba a nombre del ayuntamiento sus lujos: un vino llamado «Sangre de Toro» por la cantidad de 27 mil pesos, así como calzado de marca por 3 mil pesos y abrigos de 15 mil pesos. Sin duda, la nueva administración municipal, que encabeza el alcalde Cruz Ulises Cuevas Hernández, procederá legalmente.

Raterías en Alvarado 

Tal y como lo aseguró el gobernador Cuitláhuac García Jimenez en los dos últimos días del 2021 les depositaron a los municipios sus partidas presupuestales pendientes para afrontar compromisos pendientes.
Pero no en todos los casos se usó el dinero para ese objetivo tal fue el caso de Alvarado donde el ahora ex alcalde Bogar Ruiz Rosas dejó incendiado el palacio municipal que había sido tomado unos días antes de que expirara la administración.
En esa protesta se demandaba el pago del aguinaldo, canasta navideña, días económicos, estímulo de días económicos, becas y de remate la quincena, prestaciones   sindicales que no se habían cubierto en diciembre.
Pero por alguna razón el alcalde Verde no cubrió esos compromisos con la lana que le llegó de Sefiplan ya que dice radio Bemba que prefirió pagar un bono de marcha a toda la comuna incluyendo a él por supuesto.
De manera que en la tierra del arroz a la tumbada hubo “año de Hidalgo”.

Ultrajes a la autoridad en la mira de Cndh 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos, les corrige la plana a las autoridades del gobierno estatal, pues el delito de Ultrajes a la Autoridad si violenta los derechos humanos de los ciudadanos, al emitir esa recomendación al estado.

Lo que ya no le queda de otra al gobierno es atenderla y emitir una resolución al respecto.

De acuerdo a voces allegadas al poder legislativo, es que van a analizar esa reforma y es posible que la tengan que derogar, pues incluso diputados de Morena tampoco están de acuerdo con esa modificación que se le realizó al código penal de Veracruz.

Además, abogados irán hasta la Corte Interamericana,a fin de echar abajo esa ley.

Un morenista con corazón azul 
Los ciudadanos de Platón Sánchez que confiaron en Guilebaldo Flores, ahora alcalde electo de Morena, están viendo cómo todo su esfuerzo, sudor, y largas jornadas de trabajo para sacar al PAN del poder, no sirvieron para nada.

El morenista vendió bien la idea de López Obrador y se eligió como el candidato que no miente, roba y traiciona, ahora en el poder y con escasos días de trabajo, ya sacó las garras.

Engañó a todos, pues uno de sus «patrocinadores», fue nada menos que, Leopoldo Sánchez Cruz, ex alcalde por el PAN, diputado por el PRI, una «fichita» que odian los platonenses.

Tras lograr el triunfo, Guilebaldo se olvidó de todos los aliados de a pie, los que gritan y vitorean en los mítines, los que acarrean gente a los eventos y sobre todo, los que hacen estructura y generan votos duros.

A esos, hoy en la entrega de cargos públicos municipales, no les tocó nada importante, solo puestos de “relleno” con un sueldo de 1 mil 800 pesos quincenales.

A esos aliados que lo encumbraron, ya no les responde las llamadas; incluso, ya no le responde al «grupo de choque»; ¿quienes fueron los ganones?, los caciques de siempre, quienes nunca se aparecieron en campaña, pero colocaron gente de su confianza en la nueva administración morenista en Platón Sánchez.