Exclusión social en Banderilla
Una pésima administración para familias y personas con discapacidad es la que vivieron los habitantes de Banderilla y así se lo hicieron saber al aún presidente municipal David San Gabriiel Bonilla y la presidenta del DIF, María Elena San Gabriel, quienes durante toda su administración coaccionaron el apoyo a las familias, a la llegada de su administración se contaba con dos servicios de terapias importantes, como son la equinoterapia y acuaterapia, las cuales fueron creadas durante la administración de Esteban Acosta Lagunes (2011- 2013).
Sin embargo, a la fecha ya no se realizan estas intervenciones para personas con discapacidad en dicho municipio. Familias manifestaron su molestia debido a que durante años una parte subsidiaba el municipio y otra ellos, pero desde el inicio para acuaterapia se rompieron convenios con la fundación que durante años asistía a estas familias en la alberca ubicada en Cofre de Perote, a la cual asistían durante dos veces por semana por prescripciones médicas, y el transporte se realizaba en vehículo oficial del DIF, pues a la llegada de estos bribones se suspendió y para equinoterapia redujeron clases y listas de pacientes hasta desaparecerlas.
Las familias recordaron que siempre fue una terrible administración en todos los temas, incluso, recordaron los tomatazos que le propinaron por temas de escasez de agua. Si bien es cierto que ya se lo cobraron en las urnas al hacer perder al partido que encabeza, es necesario no volver a repetir este tipo de abusos, las familias están buscando un acercamiento con el alcalde electo para plantear mesas de trabajo en temas de discapacidad.
El amor en la política
La boda del alcalde electo de Xico, Eduardo Pozos, con su pareja Alejandro, celebrada este fin de semana, trasciende la anécdota personal para inscribirse en la historia de Veracruz como un acto de profundo significado político y social. Es, a todas luces, una victoria de la visibilidad.
En un estado con arraigadas tradiciones, este matrimonio de un político electo no es solo una celebración de amor, sino una poderosa declaración: la capacidad de gobernar y representar a un pueblo no depende de la orientación sexual, sino del compromiso y el carácter. El hecho de que Pozos celebre públicamente su unión igualitaria antes de tomar posesión envía un mensaje claro a toda la ciudadanía: la diversidad es parte de la nueva normalidad en la esfera pública.
Esta boda rompe moldes y estereotipos, demostrando que la aceptación social ha avanzado al punto de que los votantes eligen a sus líderes basándose en sus propuestas, y no en prejuicios. La felicidad de la pareja se convierte, así, en un símbolo de progreso y respeto. Enhorabuena a los contrayentes, y a Xico, por demostrar que la inclusión es el camino hacia una mejor representación democrática.
El puente de la sospecha
La denuncia realizada por el comité supervisor del puente en el ejido Benito Juárez de Las Choapas es más que una queja vecinal, es un grito de alerta sobre la transparencia en el ejercicio público. Una obra que debió estar operativa desde noviembre de 2024, que ya va a cumplir un año de retraso y que aún carece de rampa, es el retrato de una ineficiencia administrativa intolerable.
El hecho de que sea ahora maquinaria y personal del propio Ayuntamiento quienes intentan «maquillar» la plataforma, tras el aparente abandono de la empresa contratista, alimenta la sospecha de un presunto desvío de recursos. El dinero público se esfumó sin que la obra se concluyera en tiempo y forma, y ahora se utiliza infraestructura municipal para tapar el hueco.
Pero el punto más grave es la sombra del conflicto de intereses. La acusación de que el dueño de la empresa es familiar de la alcaldesa Mariela Hernández explicaría por qué no se han aplicado penalizaciones por el flagrante incumplimiento de contrato. La ciudadanía de Las Choapas merece respuestas inmediatas. No se puede permitir que la opacidad y los lazos familiares secuestren el desarrollo de una comunidad. La justicia debe investigar este caso de inmediato.