¿Dados cargados en Alvarado?
La que dejó ver sus preferencias hace unos días fue Karen Sosa Uscanga, delegada de Morena en Alvarado, quien se olvidó del principio de imparcialidad y prácticamente descartó de la contienda interna al aspirante Beto Cobos al asegurar en una publicación de facebook que estaba vetado.
De inmediato los seguidores del también creador de la fundación “Luces del Cambio” empezaron a contestar en las redes sociales en donde tundieron a la representante del partido guinda, a quien se le acusa de tener los “dados cargados” en favor del excandidato a la gubernatura de MC, que es boqueño y ahora quiere gobernar Alvarado.
No obstante lo único que consiguió Karen Sosa fue tener que bajar la publicación porque el escarnio en su contra se empezaba a hacer fuerte obviamente con comentarios donde salía a relucir la picardía de la gente de la generosa y heroica.
De paso le dio “reflectores” gratis a Beto Cobos, pues hay que recordar lo que dicen algunos mercadólogos políticos en el sentido de que no hay publicidad mala.
Repartición del pastel
Quienes ya andan repartiéndose el pastel son el Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), luego de que el Partido del Trabajo (PT) quedara fuera de la alianza “Sigamos haciendo historia en Veracruz”.
Se reparten las 22 municipios que le tocaban a los petistas para encabezar la candidatura. También se sabe que los dirigentes de ambos partidos se sentarán nuevamente en la mesa para redistribuir los 165 municipios en los que irán en alianza parcial. El convenio de coalición ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE) señalaba que Morena encabezaría 110 municipios. Mientras que el Verde solo 33 y el PT un total de 22.
Ahora que los petistas ya no figuran, los representantes del PVEM solicitarán entre siete y 10 de los 22 municipios que correspondian al PT, para ir solos en 42. El PT rompió la alianza porque quería 11 municipios más y los otros partidos no estaban dispuestos a aceptarlo.
Puro show
Desde hace semanas, los jaloneos entre los aspirantes a la alcaldía de Veracruz por Morena han estado «de a peso», la manzana de la discordia es la regidora Lissethe Martínez Echeverría. La activista y presidenta de la Fundación «Mujeres de Impacto Social» es la única que desde su llegada al ayuntamiento de Veracruz ha sido crítica y analítica del trabajo municipal, a pesar de ser oposición y no tener la mayoría como ha logrado Morena en el Congreso de Veracruz y las cámaras federales.
Gracias a su trabajo y gestión durante los últimos tres años, ha logrado una importante red de ciudadanos con lo cual se elige como la edil con mayor y mejor capital político para aportar a los suspirantes a la silla del primer ayuntamiento de América. Es por ello que, en su momento, Rosa María, Pepín y Anilú, la buscaron para que se uniera a sus proyectos.
Los politólogos del café «Del Portal» y los chismosos en las jardineras del zócalo de Veracruz aseguran que la única persona que le ofreció un proyecto concreto ha sido la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, por lo cual Lissethe Martínez le refrendó su apoyo hace unas semanas, generando las rabietas de Pepín y Anilú, quienes reclamaron a sus emisarios no haberle propuesto mejores opciones para que se uniera a sus respectivas campañas.