El ábaco ridículo
La que se vio muy mal en la comparecencia del titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), José Luis Lima Franco, en el Congreso de Veracruz, fue la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), Indira Rosales San Román, a quien se le acabaron las ideas para criticar al funcionario estatal.
La Legisladora del albiazul mostró su falta de creatividad para ejercer su labor crítica al representar a un partido de presunta oposición en la entidad veracruzana. Prácticamente hizo el ridículo durante su intervención en dicha dinámica como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno.
Hay quienes dicen que la diputada local Indira Rosales se vio infantil al acercar un ábaco de colores al funcionario estatal, dando a entender que no sabe contar, a pesar de que Lima Franco claramente ha dado resultados favorables, pues repetirá como titular de Sefiplan durante la siguiente administración estatal.
Despedida con elogios
Una despedida con elogios a días de que rinda su tercer Informe de Gobierno el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil. Un reciente estudio lo considera el mejor presidente municipal del país, de acuerdo con la encuesta realizada por la empresa RUBRUM.
El ejercicio elaborado del 11 al 16 de noviembre evalúa el trabajo y desempeño de los presidentes municipales, servicios públicos, así como también, la cercanía con la sociedad y la percepción ciudadana de la seguridad.
En el estudio, el alcalde Ricardo Ahued ocupa el primer lugar por desempeño y el segundo sitio en cercanía a la población, entre los 31 presidentes municipales de las capitales del país.
Como jaripeo
A veces pareciera que las comparecencias son una pérdida de tiempo, pues los cuestionamientos de algunos diputados ni siquiera tienen sustento. Los de oposición queriéndose lucir y los de Morena, lanzando aplausos y abucheos para los contrarios.
Ante ello el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Esteban Bautista, ya les dijo que aguanten, que aunque tienen el derecho de expresarse, tampoco es un “jaripeo”, por lo que llamó a la cordura y buen comportamiento.
Esas actitudes no son novedad, algunos se burlan de las tonterías que preguntan sus compañeros, que no tienen ni la menor idea de los temas. Afortunadamente, ya no es una verbena popular como años anteriores que llevaban porras, grupos musicales y hasta tamales.