Por Redacción
Canibalismo priista
Sabes que un partido político va en picada hacia el exterminio cuando sus mismos liderazgos se “comen” y atacan entre ellos como vil canibalismo. Así está pasando al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) donde muchos piden la cabeza del líder nacional Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
La militancia veracruzana rechaza rotundamente la permanencia de Alito como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional. Muchos no lo quieren, mucho menos después de los pésimos resultados en las votaciones del pasado 2 de junio.
Recién salió a la luz una carta titulada “Pronunciamiento sobre la situación crítica y el futuro del Partido Revolucionario Institucional», donde los militantes repudian los “peores” resultados electorales en la historia del país.
Defienden el hueso
Ante la posibilidad de que sea eliminada la reelección de diputados locales, senadores y todo cargo de elección popular, los panistas se han pronunciado en contra.
Los chapulines pitufos saltaron y señalaron que la idea de la reelección se planteó como una posibilidad de “profesionalizar” a los legisladores, pues en ocasiones la experiencia adquirida se perdía al dejar la curul tres años después, en el caso de los diputados federales y locales, y seis años, para el Senado.
Obviamente especulan que la intención de eliminar la figura sea para reducir sus disputas internas durante la selección de candidatos, que al menos en la pasada elección del 2 de junio, generó mucho malestar, especialmente a quienes no se les dejó repetir.
Berrinche público
La que hizo un fuerte berrinche frente al público fue la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Namiko Matzumoto Benítez, durante el 14º Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, realizado en la Universidad Anáhuac, Campus Xalapa.
La ombudsman de Veracruz permanecía en el presidium durante la ceremonia inaugural del evento. La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz Ahlf, daba un mensaje inicial y saludaba a quienes la acompañaban al frente, entre ellas, a la senadora Indira Rosales San Román.
Sin embargo, a pesar de que leía su discurso, se equivocó en el nombre de la Presidenta de la CEDH, llamándola “Namika”, lo que claramente enfureció a la defensora de los derechos humanos, quien inmediatamente hizo muecas y movió la cabeza asintiendo como si estuviera de acuerdo, cuando claramente ocurrió lo contrario.