Por Redacción
Tiempos de crispación política
Hace casi un mes la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, fue convocada a Palacio de Gobierno por el alto mando.
Ahí le pidieron que le bajara “tres rayas” a sus críticas a la familia Yunes porque no era un buen mensaje para los inversionistas que estaban por confirmar la llegada de Constellation Brands, al puerto jarocho.
Le instruyeron que se guardara sus “escaramuzas mediáticas” y que ya habría tiempo y espacio para retomarlas.
Lo mismo sucedió con los regidores morenos solo que ahí el interlocutor fue el subsecretario de Gobierno, Carlos Juárez, quien pidió a los ediles que cesaran las críticas hacia la alcaldesa Patricia Lobeira.
Pero nadie contaba con que el tema de la extinción del Patronato del Acuario de Veracruz sería la “manzana de la discordia”.
Y fue inevitable que se rompiera la tregua, de hecho el que desenterró el “hacha de guerra” fue Fernando Yunes con un twitter en donde les llamaba cobardes y les adelantaba faltaba poco para que se fueran.
La respuesta vino del secretario de Organización del Comité, Yair Ademar Vázquez, y del diputado Juan Javier Gómez Cazarín quienes le recordaron el resultado de la elección del 2018 y adelantaron que volverán a ganar en 2024.
Acoso, ahora del otro Ladrón de Guevara
Al igual que su tocayo de apellido cuentan que otro funcionario que se puede meter en problemas muy delicados ya que ahora más que nunca la mujer es intocable en la entidad, es el director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz, Félix Jorge Ladrón de Guevara Benítez.
Y es que hay mujeres que ya no aguantan el acoso del titular de la CAEV y hasta están dispuestas a ventilarlo a la luz pública a través de los famosos tendederos.
Los señalamientos van en el sentido de que el director se siente todo un galán, pues siempre anda vestido con ropa de las mejores y costosas marcas e incluso algunos le apodan en la dependencia como el “todas mías”.
Lo más grave es que Jorge Ladrón de Guevara dice que es inmune a las intrigas porque está muy bien “apadrinado” por un alto funcionario de la Secretaría de Finanzas y Planeación, quien fue el que lo puso al frente del Organismo Público Descentralizado.
Exigencias municipales
Poco se dieron cuenta, pero fue lo necesario para conseguir sendas carcajadas y que «tragaran gordo» los directores de área del Ayuntamiento de Veracruz.
Durante el regreso de los Miércoles Ciudadanos en los bajos del Palacio Municipal, la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez en su discurso de apertura aseguró que, buscarán dar respuesta a las peticiones ciudadanas en un lapso no mayor a las 24 horas, situación que causó seños fruncidos y caras de extrañeza entre los directores.
Algunos alcanzaron a decir que sería imposible cumplir con las demandas de miles de ciudadanos veracruzanos en un lapso no mayor a 24 horas; sin embargo, reconocieron que aceptarán el compromiso y reto hecho por la alcaldesa, para lograr atender todas las solicitudes, sobre todo, aquellas que tengan que ver con alumbrado y bacheo.
Regidores ignorantes
Casi cinco meses han pasado de que asumieron funciones los 212 ayuntamientos del estado de Veracruz y, pese a ello, hay regidores y regidoras que desconocen cuáles son sus labores y, sobre todo, cuáles son las comisiones que encabezan o integran, lo que resulta lamentable tomando en cuenta que las necesidades ciudadanas son infinitas y que han sido desatendidas durante muchos años.
Tal es el caso de las regidoras primera y segunda del ayuntamiento de Actopan, María Sivilina Guevara Herrera y María Erika Rosado Rivera, respectivamente, quienes viajaron a la ciudad de Xalapa para dar una conferencia de prensa, donde, tras los cuestionamientos de los reporteros, tuvieron que leer un “acordeón” con cada una de sus comisiones.
Las funcionarias también mostraron amplias dificultades para expresarse ante los medios de comunicación, poniendo en tela de juicio, sus habilidades para gestionar proyectos en beneficio de la gente. Lo cierto aquí es que ellas no pueden ayudar mucho, si ni siquiera las invitan a las sesiones de Cabildo y les ocultan información por presunta discriminación y violencia política de género.