Obras que avanzan lento, cambios intempestivos en el hospedaje de los más de 7 mil atletas y cancelación de la construcción de las Villas Olímpicas, son las trabas que ha presentado la organización de los JCC 2014 a 100 días de que comience la justa deportiva
Por Noé Zavaleta/Fadia Moreno
Mientras en los resultados tangibles para la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 (JCC) se cayó el proyecto de las Villas Olímpicas para hospedar a los más de 7 mil atletas, aunado a que las obras de los inmuebles que albergaran la justa deportiva avanzan a paso lento en varias de las sedes –muchas de ellas, tendrían que haber sido entregadas la primera semana de agosto-, desde Xalapa, el comité organizador –presidido por Carlos Sosa Ahumada- quiere contrarrestar las trabas que han sufrido a poco más de tres meses del inicio de los juegos con una campaña emotiva en redes sociales, en donde los principales protagonistas son empleados del gobierno del Estado, deportistas profesionales –cuya nómina se eroga de la administración estatal- y con el apoyo de diputados priistas.
“Estamos a 100 días de #Veracruz2014” es la leyenda que pulula en miles de playeras y en “etiquetas” de twitter y redes sociales, con las que el Comité Organizador de los JCC ha inundado las dependencias del gobierno de Veracruz y también el ciberespacio.
Incluso, en contraste a las pifias y retrasos que han exhibido recientemente, la dirección del Comité Organizador de Veracruz 2014 invita a twitteros y a facebookeros a dar “retweet” y “like” a los veracruzanos y a mexicanos en general que ya comiencen los juegos deportivos.
A la campaña que inició el gobierno de Veracruz, ya se sumaron el basquetbolistas profesionales, Alonso “el diablo” Castellanos, el beisbolista, Humberto Sosa, la presidenta del Congreso Local, Anilu Ingram y cientos de empleados de las dependencias de gobierno como el Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), DIF Estatal, Secretaria de Desarrollo Económico (Sedecop), entre otros.
Carpín y Ara, perder ganando
Aunque las constructoras Ara y Carpin quedaron mal paradas ante la opinión pública luego de que se les “desechara” el proyecto para construir 10 hectáreas de Villas Olimpicas en Xalapa y en Veracruz para albergara a los atletas de los Centroamericanos, han guardado silenció, pues, aunque perdieron el prestigió que les hubiera dado dar cobijo a 7 mil deportistas, obtuvieron otras prebendas.
Pues los conjuntos habitacionales en las reservas territorial de la capital del estado y del puerto de Veracruz ya casi están concluido y de paso, los Ayuntamientos priistas de ambos municipios dotaron todos los permisos necesarios “fast track” así como la infraestructura de equipamiento urbano necesario para el fallido proyecto.
El presidente del Comité Organizador de los JCC, Carlos Sosa presumió el pasado 21 de enero que en la Reserva Territorial de Xalapa se hicieron las “gestiones necesarias” para cubrir la necesidad de las villas, la donación de las 10 hectáreas del terreno fueron celebradas por el propio Sosa como un “logró” del gobernador, Javier Duarte, sin reparar en que esa reserva territorial pudo haber servido para gestionar vivienda para xalapeños de bajos recursos, a través de Patrimonio del Estado.
“El terreno es de la reserva del gobierno del estado, tenemos que cubrir la necesidad de las villas (Sic) y el gobernador, Javier Duarte logró gestionar que Carpin corriera con la construcción de las villas. Es un ejemplo –presumió-, somos afortunados y estamos dejando la vara muy en alta para los próximos organizadores de los juegos en el 2018”, justificó Sosa Ahumada.
Hoy, 6 meses y dos semanas después, la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), con el aval del propio gobierno de Veracruz dieron marcha atrás al proyecto inicial, dejando al sector hotelero de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y de Xalapa la responsabilidad de dar hospedaje a los atletas.
Hasta el momento, Alfonso Aguayo presidente de la Constructora Carpín y responsable del nuevo desarrollo inmobiliario conocido como “Villas Arco Sur” (compuesto por 700 viviendas) ha guardado silencio, sobre el cambio de rumbo que dio el gobierno de Veracruz, pese a que el staff de reporteros de Crónica de Xalapa lo busco con insistencia el día de ayer. El precio de las viviendas de Casas Carpín va de los 260 mil pesos a los 750 mil pesos.
Casi terminadas
Las otrora llamadas Villas Olímpicas ubicadas aunque se quedaron inconclusas y hay unas 20 viviendas aun en obra negra, se quedaron con el festín de los Juegos Centroamericanos, pues varias de ellas, ya se encuentran pintadas con los logos de la justa deportiva.
“Hay unas cuantas listas para entregarse. Sólo había que afinar unos detallitos” dijo un obrero que resanaba algunas cuarteaduras de las paredes del interior, mientras otras permanecerán con la fachada sin pintar.
En la Reserva Territorial aun hay todo tipo de artefactos para la construcción: Escombro, polvo y mas escombro, sin visos para ser removido de ahí, parece ser un escenario desolado de ficción, porque ya no hay prisa por terminar la obra, al menos no, para el gobierno del Estado.
En las oficinas ubicadas dentro del fraccionamiento “Villas Arco Sur” hay un total desconocimiento sobre las decisiones que tomaron las autoridades. Al solicitarles informes sobre las viviendas, los empleados decían no estar autorizados para informar remitiendo a la gente a la oficina situada en las Ánimas.
Tras varias vueltas y con esperanza de encontrar información en las oficinas de los JCC, al llegar, los empleados dijeron estar autorizados de emitir alguna responsiva pues el único en poder de hacerlo era Carlos Sosa Ahumada, el cual se encontraba en un recorrido junto con los organizadores por las instalaciones de los juegos, según dijeron.
La realidad es que hasta ahora, ni Sosa Ahumada, ni el Secretario de Turismo, Harry Grappa han dado una respuesta contundente de porqué el giro repentino y cuál fue la pérdida económica estatal que se tuvo.