Con música y porras, cientos de maestros celebran que serán inmunizados al Covid-19 en Xalapa

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Unos instrumentos de viento y unos tambores de la banda de guerra de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) entonan con enjundia: “Nunca es suficiente”, de Los Ángeles Azules y Natalia Lafourcade en la explanada del Nido del Halcón. Metros y kilómetros más adelante un enjambre de miles de maestros copan el Puente de la Juventud, las banquetas y camellones de la Facultad de Derecho, Arquitectura, Ingeniería, Ciencias Biológicas y Contaduría.

Es el ejército magisterial, aquel que hizo el sacrificio de viajar desde 36 municipios de la región: Capital, montaña, sierra, comunidad y algunos pueblos costeros para inmunizarse -en una sola dosis- contra el Coronavirus y así poder regresar a clases presenciales antes de que concluya mayo y sí, antes de los próximos comicios electorales de Veracruz. 

“Arriba los maestros de Martínez de la Torre”, grita un enjundioso profesor, mientras observa al reportero de Crónica de Xalapa hacer transmisión en vivo de las largas filas magisteriales en la zona universitaria.

Maestros que pasaron la noche en el circuito Gonzalo Aguirre Beltrán, docentes que llegaron en la madrugada de este martes, profesores que con su banquito de la primaria prefirieron llegar muy temprano por la mañana. Docentes que se la tomaron con calma, y en una mochila, llevan tortas para desayunar, comer y cenar. 

Como hormigas del sector educativo, los docentes van esperando su turno para que la pesada puerta de metal azul del Nido del Halcón se abra y que eso sea indicativo de qué la vacuna está cerca. La banda de la SEV, ahora entona la canción cubano-venezolana, Caballo Viejo. Esa melodía inmortalizada en las cantinas de Veracruz, México y el mundo. Hay que ponerle un poco de sabor a la inmunización magisterial, pienso. 

El clima de Xalapa recibió a los maestros de Naolinco, Misantla, Martínez de la Torre, Jalcomulco, Ayahualulco, Rafael Lucio, Las Vigas, primero con una tibia neblina, después con un portentoso sol. La vendimia aparece, ambulantes se apersonan en las esquinas para vender sombrillas solo en color guinda. Sí, en el tono del partido en el poder. Les dicen “los queda bien del comercio informal”. 

En “los cuchicheos” de los docentes hay quejas: quejas por las pocas sedes habilitadas, quejas por la prontitud con la que fueron mandados a traer, quejas por el nulo apoyo económico que recibieron para hacer su traslado, queja por las enormes filas y sí, quejas porque consideran prematuro y peligroso volver en un mes a clases. Quejas, porque los maestros llevaban más de un año de estar a todo dar en casa, dando clases en pijama. 

En Coatzacoalcos, en Tuxpan, en Orizaba, en Boca del Río, la postal magisterial se repite: Filas y filas de los docentes de más de dos millones de alumnos matriculados en la educación pública de Veracruz. Las quejas también se repiten de forma sistemática. 

Con el titular de la Secretaria de Educación, Zenyazen Escobar la danza de las cifras: 160 mil docentes habrán de ser vacunados desde este martes y hasta el próximo sábado; tan solo hoy, se espera inmunizar a doce mil, 500 y claro el discurso triunfalista: “Hay vacunas para todos”.

En la plataforma de la SEV ya hay un registro del 85 por ciento de los docentes veracruzanos. Los del sector privado, esos no se contabilizan. 

El humor magisterial divergente se hace presente en las filas: Los maestros agremiados al SNTE que elucubran sobre la próxima jornada electoral en Martínez de la Torre y en Xalapa y ríen y manotean; la docente joven y guapa, de ojos angelicales que prefiere “matar el tiempo” wasapeando en su celular; la maestra con cara de tedio, como si estuviera frente a grupo y que prefiere acomodarse en un banquito el cual tiene que mover cada cinco minutos, claro torciendo la boca; y el profesor glotón que ya engulló una torta y va por dos tacos dorados. 

Apenas es el primero de cinco días de vacunación, en donde los profesores veracruzanos habrán de ser vacunados; y de mientras, el ADO, el AU, el TRV y los taxistas xalapeños ya tuvieron reactivación económica, pues como lo dijo el ejecutivo estatal, el sector magisterial tendrá que hacer sus propios sacrificios para acudir a inmunizarse.