Cientos de aficionados rojiblancos inundaron ayer el aeropuerto capitalino para recibir como auténticos héroes a los integrantes de las Chivas del Guadalajara, que hace 48 horas se coronaron campeones de la Copa Mx y que este sábado visitarán al alicaído Cruz Azul, en duelo correspondiente a la fecha 15 del torneo Clausura 2017.
Felices y con el ánimo a tope tras el triunfo de su equipo en ronda de penales frente a Monarcas de Morelia en el estadio Chivas, los eufóricos fans entonaron cánticos y porras mientras esperaban a su equipo.
Con una mejor organización que la del cuerpo de seguridad de la terminal uno del aeropuerto, los seguidores del cuadro tapatío formaron un pasillo desde la puerta de la zona de llegadas nacionales hasta la salida del inmueble, donde aguardaba el camión rojiblanco que llevaría al equipo a su hotel de concentración.
Ya eran más de las 17:30 de la tarde y el técnico Matías Al-meyda y sus pupilos no se aparecían en el aeropuerto. Los aficionados se entretuvieron cantando, gritando o haciendo bromas entre ellos, pero eso sí, cuidando que la valla humana que habían formado no se deshiciera.
Entre los curiosos que se acercaron a la zona apareció un joven que quiso hacerse el gracioso y gritó ¡Azul, Azul!, y la lluvia de mentadas de madre, chiflidos y gritos se desató al instante. Por el área inundada por la marea rojiblanca pasaron dos despistados, uno portando una playera de la Máquina y otro con una del América, quienes fueron alejados del lugar con insultos y el grito de eeeehhhh putoooooo.
Hombres, mujeres, niños y hasta abuelos entonaban a todo pulmón el clásico Chivas, Chivas que retumbó en el lugar.
Esto es lo que provoca un equipo tan grande como éste, es el mejor de México, y vamos a ser campeones, aseguró la señora Verónica Flores, quien a sus 67 años de edad fue a recibir al equipo de sus amores para intentar tomarse una selfie con el guapo de Almeyda.
Pero eso no fue posible, pues los aficionados que fungían como custodios del pasillo rojiblanco no permitían acercarse a nadie que no fuera de la porra.
Pasadas las 18:30 horas, los gritos y las porras se intensificaron, por fin llegó el equipo tapatío. Resguardado por policías y aficionados, el técnico Almeyda recorrió a toda prisa el pasillo humano hasta llegar al camión y subirse a él.
De esa misma forma fueron conducidos al transporte los demás integrantes del plantel. Sin embargo, Alan Pulido y Carlos Fierro causaron sensación y por instantes generaron la locura entre los fans, pues se detuvieron algunos minutos a firmar autógrafos y tomarse fotos, incluso por poco provocaron que la pasarela se deshiciera.
No importa que no me haya tomado una foto, o que no me hayan firmado mi playera, me conformo con haberlos visto, afir-mó emocionado Rubén Castillo, quien viajó desde Toluca para ver unos segundos a su equipo.
Antes de salir hacia Ciudad de México, el equipo entrenó en Verde Valle, donde Edwin Hernández señaló que están contentos tras lograe uno de los objetivos trazados, y advirtió que la meta ante la Máquina es sumar de a tres puntos para amarrar la calificación.
Para el encuentro, el Rebaño Sagrado no podrá contará con los lesionados Jair Pereira, Ángel Zaldívar y Rodolfo Pizarro.
S iguiente
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