La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo consideró que no habrá un cierre de “tienditas” o aumento de comercio informal por el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos y bebidas azucaradas.
En la conferencia de prensa matutina, recalcó que con esa medida se plantea reducir el consumo de este tipo de bebidas por los daños a la salud. Reconoció la preocupación de los empresarios que ayer se expresaron en la Cámara de Diputados. La presidenta Sheinbaum Pardo dijo que las bebidas azucaradas se venden hasta en el último rincón del país.
“Y el objetivo, entiendo, pues, su preocupación, nuestra perspectiva, es que se consuma menos. ¿Por qué queremos que se consuma menos? Pues porque el exceso de consumo de bebidas azucaradas está demostrado científicamente que provoca daños a la salud. Entonces, hay pláticas con ellos, con secretaría de salud, puede seguir habiendo, porque deben promoverse, pues, más saludables”, argumentó.
Calculó que con este impuesto una lata de refresco costaría aproximadamente un peso más, medida que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Este impuesto será enviado al fondo de salud para atender a personas con enfermedades relacionadas con el consumo de refresco o tabaco, de acuerdo con el titular de Hacienda, Edgar Amador.
“Entonces, si se toma una diaria, por decir algo, entonces, son 30 pesos al mes. Si ya no se toma esa diaria, pues, entonces, en vez de tomar una diaria, se tomaría cuatro veces a la semana, tampoco es tanto, Y lo que si se llega a recaudar se va directo a la atención a diabetes e hipertensión”, apuntó.
*EL HERALDO
