•Juana de Arco se lo dijo al “Cisne” y “El cisne” al conde de Montecristo y el Conde a la Mujer Maravilla y ella a Robin Hood y Robin al “Chuletas” y él a “Los enanos del tapanco” que María Georgina Domínguez, en su tiempo, y Alberto Silva, ahora, operan la andanada mediática en contra de un grupo de reporteros incómodos e indeseables
Desde alguna zona oscura del poder priista de Veracruz hay una andanada en contra de unos reporteros que apuestan, digamos, a contar la realidad de todos los días tal cual.
El último bombardeo fue el mismo día cuando terminaran los Juegos Centroamericanos, en una lista satanizada donde les reprochaban que auguraron su fracaso cuando la profecía oficial se cumplió de un éxito como los mejores de la historia.
El operativo inició con María Georgina Domínguez, declarada la Juana de Arco del siglo XXI en Veracruz, y siguió con Alberto Silva Ramos, quien ungido vocero mudó, dicho por él mismo, de “Cisne”, apodo que le endilgara Fidel Herrera, a el “Pavo/real”, el sobrenombre que soñó.
Por eso todos ellos acaban de integrar un grupo denominado “Caóticos anónimos”, pues el siguiente rafagueo será acusarlos de un complot en contra del gobierno de Veracruz, que en unos días entrará a la recta final del sexenio con el V año.
Ellos saben de la madrina y el padrino del bombardeo mediático porque Juana de Arco se lo dijo al “Cisne”.
Y “El cisne” lo comentó al Conde de Montecristo.
Y el conde de Montecristo lo confió a la Mujer Maravilla.
Y la Mujer Maravilla se lo dijo a Robin Hood.
Y Robin Hood se lo dijo al “Chuletas” que forma parte de la banda de Batman.
Así, la versión, el chisme, se fue alargando hasta llegar a “Los enanos del tapanco” que ningún secreto se guardan y todo lo cuentan. Y hasta suelen burlarse, enanos al fin.
Caóticos Anónimos fue integrado en SA de CV ante el notario público, Enrique Levet Rivera, con sede en Medellín, académico de la UV y subdirector jurídico del Instituto de Pensiones, para dar fe y testimonio de su existencia.
Su objetivo es fortalecerse entre sí para evitar el descarrilamiento emocional ante la sistemática, implacable, impecable e impoluta masacre social, ética y moral que a veces pareciera haber sido ordenada desde “arriba” del poder, convencidos quizá, acaso, de que con tal estrategia desacreditan a los llamados reporteros incómodos e indeseables, todo por ser agnósticos, incrédulos y desconfiados ante quienes gobiernan y ejercen el poder.
Y más cuando existe, como es lógico y natural en la guerra política, un doble, triple discurso, como el caso del “Cisne”, quien en la comparecencia ante la LXIII Legislatura, con un mínimo de diputados locales, se declaró “El amigo de los periodistas”, lo que, además, ninguna sorpresa significa, pues Judas alardeaba de su lealtad a Jesús y lo traicionó y el general Jesús Guajardo fue meloso con Emiliano Zapata y hasta un caballo le regaló en prueba de amistad y lo traicionó con una emboscada.
Caóticos anónimos está consciente de un hecho incontrovertible: desde el poder han dividido a los medios en la tierra jarocha.
Una parte, del lado del jefe máximo y el gabinete legal y ampliado.
Y la otra, declarados enemigos y adversarios por el único delito de contar los días como ocurren, tal cual.
Incluso, ungidos tirios y troyanos como la guardia pretoriana de los emperadores romanos, hasta un llamado Cártel del Palacio se ha formado en Xalapa, donde el trabajo de unos es bloquear las preguntas incómodas de los otros al jefe máximo, pues tal es una de las reglas establecidas en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016.
Y por si el Cártel fallara entonces están los denominados “orejas”, que cada vez se multiplican, cuya encomienda es vigilar y espiar a los diaristas hasta en su vida privada como queda constancia en las redes sociales.
“ESTÁS CONMIGO O ESTÁS CONTRA MÍ”
Claro, el gobierno de Veracruz se queda corto, digamos, ante Rafael Moreno Valle, de Puebla, quien tiene por ahora 45 presos políticos y obligó a la prensa a caminar en las calles y avenidas denunciando la más feroz represión a los medios.
Por supuesto, el góber precioso de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, también rebasa al gobierno jarocho, empeñado como está con encarcelar a los reporteros incómodos, además de que suele clonar revistas y periódicos críticos para confundir a la población.
Pero de cualquier manera, como lo dijo el padrino del “Cochiloco”, en la película “El infierno”, de Luis Estrada: “Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.
Y, por tanto, allá en Puebla y Quintana Roo que cada colega reportero se las arregle como sea posible porque aquí, en la tierra jarocha, el infierno también alcanza llamaradas apocalípticas.
Y es que con la estrategia de Juana de Arco y “El cisne” que dice el Conde de Montecristo y la Mujer Maravilla y Robin Hood y “El chuletas” y “Los enanos del tapanco”, los Caóticos Anónimos tienen para dar y repartir.
Tal cual han transcurrido cuatro años. Más los 24 meses faltantes. Y aun cuando ningún otro gobierno jarocho ha incidido en tal estrategia (la apuesta al descrédito moral), ni siquiera, vaya, Patricio Chirinos y Agustín Acosta Lagunes, el refrán popular dice: “De la calumnia… algo queda”.
Y, mientras tanto, la desigualdad social y económica y educativa y de salud y de seguridad sigue disparándose a la luna porque la elite priista de Veracruz vive alucinada con su propio infierno, el narcisismo y la soberbia, como expresara con hechos Luis XIV: “El Estado soy yo”, y/o como dijera Richard Nixon en el tiempo del Watergate: “Estás conmigo o estás contra mí”.