Las 21 cámaras de videovigilancia con las que cuenta el Ayuntamiento poco han servido para minimizar los robos a comercio, al menos en el primer cuadro de la ciudad.
El alcalde Ramón Poo Gil, confirmó el robo a una tienda departamental esta mañana, aunque mencionó que los ladrones fueron capturados con la mercancía; pero evitó abundar en el tema de, si las cámaras de vigilancia que existen actualmente han ayudado a reconocer a los asaltantes anteriores, pues en el primer semestre del año ha incrementado el robo a comercio en el Centro Histórico.
«Las videocamaras es un proyecto que se acaba de establecer, el poder decir que si ha dado resultado todavía se tiene que hacer una serie de analisis sobre todo de los índices delincuenciales donde están establecidas las videocamaras», subrayó.
El pasado 6 de marzo se anunció que las 21 cámaras ya se encontraban en funcionamiento luego de haber tenido problemas con la fibra optica para su instalación; mientras que el 15 de marzo, en sesión de cabildo se aprobó la compra e instalación de 30 cámaras más con recurso del Fortaseg 2017, mismas que están por instalarse sin fecha tentativa.
En otro tema y para culminar, explicó con respecto a los constantes incendios en el basurero municipal que, la empresa Veolia, socio de Proactiva, quien tiene los derechos de administración de Relleno Sanitario, ya se encuentra en platicas con los pepenadores para llegar a un arreglo de trabajo y evitar la mala practica en separación de cobre que ha ocasiona constantes incendios en el lugar.
«Tenemos ubicado que es gente por parte de la comunidad de pepenadores que está ahí, que con el objetivo de pelar los cables y sacar el material, ya sea cobre o cualquier otro metal que hay, empiezan a quemar esta parte y se les fue…ya pedí a Adolfo Sugasti, que es el Comandante de Bomberos, para implementar un operativo con ellos y de una vez por todas terminar con esta problematica», expresó.
Descartó que los pepenadores vayan a ser retirados definitivamente del lugar y en su caso harán un proyecto para que ejecuten estas acciones en un espacio alejado del basurero y se eviten los incendios; incluso las mismas familias de pepenadores serían contratados para realizar estos trabajos.
De no llegar a un arreglo se tomarían otras medidas, probablemente legales, para impedir más incendios que afectan por su nivel tóxico a las familias de colonias aledañas.
Aseguró que Semarnat en sus protocolos de trabajo, exige que el terreno se encuentre bardeado para limitar el acceso, solo a personal autorizado.