- Carbonelazo en puerta
- Rupturadas huestes rojas
- Tercero en discordia
PASAMANO: La disputa por la candidatura priista a gobernador dentro de dos años, en el 2016, se está exponiendo a correr la misma historia que Morris West cuenta en su novela célebre, El arlequín… Un par de magnates se trenzan en un pleito a muerte y de pronto, uno a otro empieza a ejecutar a sus familiares a través de sus pistoleros hasta que solo quedan ellos… Y ellos se entablan en un duelo donde los dos perecen… Un tercer empresario sale beneficiado y queda dueño del mercado… Más aún, en Veracruz estaría por reproducirse la historia del Carbonelazo, Luis Echeverría Álvarez presidente, Rafael Murillo Vidal gobernador y Manuel Carbonell de la Hoz, subsecretario de Gobierno, candidato a jefe del Poder Ejecutivo durante 72 horas, hasta que de pronto, el presidente del CEN del PRI, Jesús Reyes Heroles, pronunciara la sentencia bíblica: “Yo, como veracruzano, no he votado por Carbonell”, que en ningún momento era su candidato y se descarriló… Entonces, los otros aspirantes (Julio Patiño, director jurídico de la presidencia de la república; Arturo Llorente González y el secretario de Marina, Ricardo Cházaro Lagos) quedaron en la recta final y el beneficiado fue el diputado federal, Rafael Hernández Ochoa… Y es que, bueno, mientras los duartistas y los senadores priistas, Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, han sido rebasados por las circunstancias, y a ningún acuerdo han llegado, hacia el interior del gabinete legal y ampliado del gobierno de Veracruz hay quienes miran a un tercero en discordia…
BALAUSTRADAS: Unos, por ejemplo, miran que el tercero en discordia sería el director del IMSS, José Antonio González Anaya, director del Seguro Social, y ligado por razones familiares a Carlos Salinas de Gortari, uno de los gurúes de Enrique Peña Nieto… Otros miran, incluso, que sea quien sea, la última palabra será pronunciada por el presidente de la república, y así, vaya el lector a consultar a la astróloga de los Llanos de Sotavento… Incluso, uno que otro secretario del duartismo vislumbra el operativo de la siguiente manera: podrían, por ejemplo, adueñarse de la pasarela mediática y a través de las plumas apuntalar, digamos, al secretario General de Gobierno, Érick Lagos Hernández, y/o al director de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos… Y al cuarto para las doce, y toda vez que Peña Nieto está dejando hacer y dejando pasar, esperando el momento del reposo con Ayotzinapa y la Casita Blanca de las Lomas, vendría el humo blanco desde Los Pinos con el nombre de otro candidato, de igual manera como por ejemplo sucedió con el Carbonelazo en el año 1984… Y es que, bueno, tal hipótesis, escenario, ocurrencia, como usted quisiera llamarle, parte de que con Peña Nieto en Los Pinos regresó la presidencia imperial y faraónica… Y por tanto, si durante el Foxismo y el Calderonismo los gobernadores priistas se volvieron unos virreyes en sus pueblos, ahora el único virrey está en el palacio nacional del altiplano… Y más cuando en los años 2015 y 2016 habrá elección de 21 gobernadores y, por tanto, significa oro molido para que Peña Nieto integre su equipo de mandatarios estatales… Más aún, considerando la institucionalidad de la era priista… Por eso, las hordas y las tribus rojas de Veracruz operando cada una por su lado habrían generado el desconcierto en Los Pinos para asestar, en su oportunidad, el necesario manotazo… Incluso, por ahora, habrá el Congreso local aprobado la mini gubernatura de dos años; pero aquí hacia la primavera del 2016, cuando el candidato sea elegido, falta demasiado, excesivo tiempo, y en consecuencia, muchas cositas pudieran ocurrir…
ESCALERAS: El nombre del candidato priista a sucesor de Javier Duarte pasa por varios filtros, entre ellos, los siguientes… 1) La encuesta de Peña Nieto, la encuesta de Duarte, la encuesta del CEN del PRI y la encuesta de Gobernación y del CISEN… 2) Los casos Ayotzinapa, Tlatlaya en el estado de México, las casitas blancas de “La gaviota” y Luis Videgaray, el descrédito internacional del peñismo y hasta la caída del precio internacional del petróleo que afectará el presupuesto nacional, donde lo prioritario de cara al presente y el futuro será conjurar la protesta social en la república… 3) La recomposición de fuerzas políticas entre los secretarios de Gobernación y Hacienda y Crédito Públicos y los líderes legislativos, Manlio Fabio Beltrones (padrino de Héctor Yunes) y Emilio Gamboa (padrino de Adolfo Mota)… 4) La mano negra de Fidel Herrera metiéndose en la decisión quesolo corresponde por institucionalidad a Duarte… 5) El peso político de los candidatos de oposición, sobre todo, del PAN, a la gubernatura, y más si cuajara la alianza PAN y PRD… 6) El candidato de Morena en Veracruz, que se ha convertido, según la diosa encuesta, en el tercer partido político con peso en la tierra jarocha… 7) La rebatinga entre las tribus duartistas y las tribus senatoriales de Pepe y Héctor Yunes para, digamos, ponerse de acuerdo… 8) Un dato que, bueno, ilustra un momento histórico en Veracruz durante el Carbonelazo: luego de la caída de Manuel Carbonell, siempre se aseguró que Rafael Hernández Ochoa fue nominado, a partir de un cabildeo entre su esposa, Teresita Peñafiel con la compañera María Esther Zuno de Echeverría, quienes eran comadritas, y por tanto, entre ellas cabildearon con el presidente para palomear a don Rafael…