Al menos diez diputados de Morena y PAN buscarán alcaldías de principales cabeceras de Veracruz

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El próximo mes, poco más de diez diputados habrán de solicitar licencia temporal o definitiva, al Congreso Local para lanzarse primero en una contienda interna de su partido y posteriormente buscar la presidencia municipal de sus lugares de origen. 

Uno de cada cinco diputados locales ya está pensando en presidir un Ayuntamiento. Legisladores de Morena y del PAN ya alistan su solicitud de licencia para separarse de su cargo de representación popular y buscar la Alcaldía del municipio que los vio nacer. Desde tiempos inmemoriales, no hay una ley que prohíba esta movilidad social conocida como trapecismo político. 

En Morena, el expresidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, José Manuel Pozos Castro aspira a administrar las arcas municipales de Tuxpan de Rodríguez Cano al norte de la entidad. Ciudad que hoy es uno de los bastiones fuertes que tiene Acción Nacional en el norte del estado, junto con Tantoyuca.

El distrito XVII tendrá que prescindir de su diputado titular, pues a Magdaleno Rosales Torres le palpita el corazón por la presidencia municipal de Medellín. El ranchero Rosales, el legislador que ve “normal” y “correcto” tener en la nómina legislativa a su hijo busca arrebatarle la alcaldía al PAN y parece que la tiene fácil, pues el gobierno del alcalde ticktokero, Hipólito Dechamps acumula decenas de quejas en los fraccionamientos de reciente creación y gritos de abandono en las comunidades rurales.

El expresidente de la Mesa Directiva, Rubén Ríos Uribe, saltado a la fama recientemente en las redes sociales, acusado de golpear a su esposa, cuando se toma unos tequilas y unos bacardis blancos de más, buscará la alcaldía de Córdoba, actualmente en manos del PAN con Leticia López Landero, una servidora pública que su pragmatismo político, ideológico, pero sobre todo económico le permite pactar con el PRI, con Acción Nacional y por qué no, con Morena.

En pasillos legislativos se comenta que la experredista, hoy morenista, Margarita Corro Mendoza conocida a nivel nacional por ser la “comadre” del narcotraficante ejecutado, Francisco Navarrete Serna (abatido durante una fiesta privada en Tierra Blanca en plena pandemia), buscará la presidencia municipal de Cosamaloapan, la cual también se encuentra gobernada por Acción Nacional, a través del edil, Raúl Hermida. Cosamaloapan presenta una situación peculiar, en sus últimas tres administraciones ha tenido transición. Ahí ha gobernado el PRI, Movimiento Ciudadano y actualmente el PAN, habrá que ver si Corro y los amigos jaliscienses que le dejó Navarrete tienen los arrestos para gobernar un municipio de vocación cañera y altamente delincuencial.

En Coatzacoalcos, la cuarta transformación de Morena tiene un conflicto político de casa: El alcalde más incompetente de Veracruz, representado por Víctor Carranza, por lo cual necesitan de un buen candidato, para que la cuarta transformación pueda retener la presidencia municipal.

Morena tiene dos serios aspirantes con distintos padrinazgos políticos: Amado Cruz Malpica, diputado importante en la legislatura anterior, pero hoy relegado y la expriista y exduartista, Mónica Robles Barajas quien aspira ella, pero también trae de “Plan B” a su esposo, el exalcalde priista, Iván Hilman.

El padrinazgo de Robles radica en la relación de su padre, el empresario periodístico, José Robles Martínez con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador con quien suele comer tres veces al año, según lo presume el propio José Robles.

Amado Cruz, diputado local por segunda ocasión, tiene también “madrina” de alto vuelo, la actual Secretaría de Energía, Rocío Nahle, mujer empoderada en los afectos de López Obrador, pero con un interés especial en el sur de Veracruz, pues Nahle está consciente que sí se pierde la alcaldía de Coatzacoalcos -lo cual es probable luego del desastre hecho por Carranza-, la secretaría agrietaría severamente sus aspiraciones de gobernar el Golfo de México en el 2024: “Si no hay triunfo en el 2021, no hay 2024 para Nahle”, han dicho algunos priistas que ya buscaron acercamientos con la titular de Sener para “sumarse a su proyecto” político electoral.

En Xalapa, en Morena hay tres diputadas aspirantes y un exfuncionario municipal. Las dos diputadas locales de Morena, Ana Miriam Ferraez Centeno y Rosalinda Galindo Silva ansían ver su fotografía en la boleta electoral el verano próximo, ambas quieren, anhelan pedir licencia y buscar la candidatura a la presidencia en una contienda interna para recomponer el maltrecho cabildo que hoy tiene el académico, Hipólito Rodríguez.

Sin embargo, los propios secretarios de despacho más cercanos al gobernador, Cuitláhuac García ya han echado sus “dados” al juego político y aseguran que será la diputada federal morenista, Dorenhy García Cayetano quien habrá de buscar “retener” la presidencia municipal de Xalapa un periodo más.

A Ferraez su pasado inmediato panista la condena, por si fuera poco, la militancia radical de Morena la abuchea en cuanto espacio público se la encuentra; con Galindo sucede lo contrario, pasa desapercibida incluso en el mismo Congreso Local y en la colonia donde vive, solo la conocen y la aplauden, los sobrinos que tiene incrustados en el aparato estatal.

En el caso del exdirector de gobernación, Juan Vergel Pacheco cuenta con el plus que ya tiene un par de meses recorriendo colonias y presentándose como aspirante a contender por la alcaldía de Xalapa; en contra, que es muchos lo ubican como el exdirigente estatal del PRD que pactó con Javier Duarte. 

Henri Christophe Gómez Sánchez, “el diputado tómbola”, emanado de las famosas rifas que hizo Morena, sin arrastre, ni cuadro político, ni amarres con Secretarios del Gobierno Estatal, pero buscará la alcaldía por Martínez de la Torre, aspiración electoral que le será concedida sin mayor aspaviento, pues en aquella región del norte de la entidad, el partido de la cuarta transformación carece de liderazgos que pudieran hacerle sombra al legislador Gómez, quien recientemente fue exhibido por querer meter a familiares a trabajar al gobierno de Veracruz.

En el PAN, también hay diputados ya con maleta lista y la plataforma política electoral guardada en portafolio, para irse a buscar la presidencia municipal de su pueblo. Juan Manuel Unanue, diputado por el distrito de Boca del Río buscará por tercera ocasión la alcaldía boqueña. En la primera vez, en aras de garantizar el triunfo, se le atravesó su jefe y a la postre alcalde, Miguel Ángel Yunes Márquez; en la segunda, una coyuntura política y empresarial lo dejó en la previa, para dar paso a Humberto Alonso Morelli.

Ahora, en el 2021, panistas y yunistas y la iniciativa privada están de acuerdo en que ya le toca a Unanue ser alcalde de Boca del Río; el único que no está de acuerdo –“pequeñísimo detalle”- es el edil saliente, Alonso Morellí, quien ve en su director de Desarrollo Social, Jaime de la Garza -exsubordinado del exgobernador, Miguel Ángel Yunes- a su futuro sucesor. 

En el Puerto de Veracruz, los dos diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Bingen Rementería Molina y María Josefina Gamboa Torales “aspiran y suspiran” por sentarse en la silla municipal del Ayuntamiento más añejo de América (500 años y contando). Ambos legisladores han trabajado cuatro años y un poquito más por suceder al actual edil, Fernando Yunes Márquez.

Bingen con el antecedente de que su padre, Julen Rementería fue alcalde hace 15 años; Gamboa con los créditos de que actualmente gobierna un Yunes en el inmueble de avenida Zaragoza. Sin embargo; las coyunturas políticas cambiaron y apenas la semana pasada, regidores del actual Ayuntamiento de Veracruz “destaparon” en redes sociales, que el “candidato” en su elección interna no será Gamboa, ni tampoco la senadora panista, Indira Rosales, sino se la jugaran -al puro pragmatismo yunista-, con un “Yunes”, por lo que su precandidato será el dos veces alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien habrá de enfrentarse a Rementería Molina en una elección interna álgida y ríspida en febrero o marzo del 2021.

En la capital del estado, desde finales de 2016, el panista, Sergio Hernández tomó protesta como diputado local, pensando seriamente que podría ocupar la silla que hoy ostenta, el académico, Hipólito Rodríguez. Y nada, Acción Nacional, tan pragmático en su esencia, decidió enviar a la empresaria radiofónica, Ana Miriam Ferraez -quien hoy aspira aun a la alcaldía, pero desde Morena-, ahora ya en el 2020, Hernández sigue aferrado, pensando en que podría convertirse en el primer alcalde panista de la capital del estado. 

El único antecedente de que el PAN ganó algo, una elección en la Atenas Veracruzana, se remonta a la diputación federal que obtuvo Miguel Ángel Lara Bello en el 2000 “colgado” del efecto Fox. Tampoco era, que Lara era el candidato revelación que la nación esperaba.

Pero ahora Sergio Hernández tiene dos obstáculos para legitimar su aspiración, el primero, su compañero, el coordinador de la bancada del PAN, Omar Miranda a quien también le entraron las ansias edilicias. Ambos estaban puestos y dispuestos para pedir licencia en diciembre entrante y “confrontarse” en una elección interna al puro estilo panista -abrazarse y sonreír por encima del mantel, patearse por debajo de la mesa-, sin embargo, ahora se les atravesó un tercero en discordia, el exalcalde priista, David Velasco Chedraui quien es visto como la carta fuerte para arrebatarle la alcaldía a Morena, abanderado no solo por el PRI, sino también por el PAN y el PRD.

El expanista, expriista, expvem, Rodrigo García Escalante tiene sus velas prendidas, para que Eric Patrocinio Cisneros le cumpla lo prometido y sea candidato a la alcaldía de Pánuco por Morena y así poder suceder en el Palacio Municipal, al alcalde, Ricardo García, quien también ha sido priista y panista. El cacicazgo regional por encima de los institutos políticos.