A campaña no se va a “bailar”, “brincar”, “ni dar abrazos”, se va a escuchar los requerimientos de los xalapeños: Ricardo Ahued

0
687
Foto: Noé Zavaleta

El candidato a la alcaldía de Xalapa por la coalición “Juntos Hacemos Historia”, Ricardo Ahued Bardahuill admite que fue “polémico” las dos licencias que ha pedido en el Senado, para primero ir a las Aduanas y hoy buscar ser presidente municipal por segunda vez: “Pero nadie me obligó. A estas alturas, a mi edad, ya estoy grandecito, fue decisión propia, lo pensé sí, pero aquí estoy”. En exclusiva con Crónica de Xalapa, Ahued repara que a campaña no se va a “brincar”, “bailar” ni “a dar a abrazos”, sino a tener un diagnóstico de lo que requieren los xalapeños.

Ricardo Ahued Bardahuill toma una carpeta lefort verde y muestra todas las peticiones que le hacen día con día en sus recorridos, pláticas con sectores y en su casa de campaña de la avenida Juárez: Gestiones de obra pública, solicitud de una beca, inscripción a un programa social, gestión de medicamentos o un apoyo inmediato. “Ni una sola solicitud se tira, ni se desoye”, presume el candidato a la alcaldía de Xalapa por Morena y por la coalición “Juntos Haremos Historia”.

Día a día, se llena una carpeta lefort con 200 solicitudes: “Cuando lleguemos al gobierno habrán de ser canalizadas al área que toquen, incluso algunas son de competencia federal o con el estado, pero es mi deber atenderlas”, dice Ahued, quien se ve de muy buen humor, al arrancar la segunda semana de su quinta campaña a un cargo de elección popular.

A 14 años, un poco más, de que dejó el Palacio Municipal, Ricardo Ahued asegura que la ciudad ha crecido un 45 por ciento. Aunque hoy las cifras hablan de 460 mil habitantes en la Atenas Veracruzana, Ahued calcula unas 600 mil, contando todas aquellas que viven en colonias no urbanizadas y para las que también habrá que gobernar, escuchar y atender.

“Los reclamos y las peticiones que me he encontrado en las calles, siguen siendo las mismas, la gente quiere empleo, educación, vivienda y seguridad”.  

Con más de 60 años, Ricardo Ahued va a los recorridos con la confianza de que ya fue vacunado contra el Covid-19 en sus dos dosis. Le gusta saludar y platicar con la gente: “Muchos me conocen, conozco a muchos, hasta ahorita no me la han chiflado” (mentado la madre).

Emanado del sector empresarial y consciente del colapso económico que provocó la pandemia, Ricardo Ahued delimita un proyecto emergente para aplicar en enero del 2021 -en caso de ganar la alcaldía- una incubadora de negocios.

“Sabemos cómo hacerlo, soy empresario, hay que facilitar la inversión. Recordarás que como integrante de Canaco fui fundador de Proempleo”.

El candidato a la alcaldía de Xalapa por la coalición “Juntos Hacemos Historia”, Ricardo Ahued Bardahuill admite que fue “polémico” las dos licencias que ha pedido en el Senado, para primero ir a las Aduanas y hoy a buscar ser presidente municipal por segunda vez: “Pero nadie me obligó. A estas alturas, a mi edad, fue decisión propia, lo pensé sí, pero aquí estoy”.

En exclusiva con Crónica de Xalapa, Ahued repara que a campaña no va a “brincar”, “bailar” ni “dar a abrazo”, sino a tener un diagnóstico de lo que requieren los xalapeños.

En su cuarto de guerra electoral pasa de todo. Unos líderes de colonia platican sobre calles donde hace más falta la “presencia” del candidato: Más lonas, bardas y pegotes de “Ahued, trabajo y trasparencia”. En la puerta, gente entra y sale, quienes apenas se integran a la campaña, como la nueva fotógrafa de campaña, o quienes han estado con el candidato desde que fue alcalde en el periodo 2004-2007. Su Secretario Particular, Juan Manuel Velázquez atiende el teléfono al mismo tiempo: “Si tocayito, el jueves vamos a tu colonia”, “oye hermano, Ahued está con los ciclistas de comida rápida, dame chance y le comento tu tema”. Su vocera, Lily Bravo, empieza la distribución de los “Compromisos de Campaña” de Ahued. Nadie está quieto en esa oficina.

“Mi equipo de trabajo debe de tener disposición, buen trato y humildad. No tolero a la gente déspota”, expone Ahued. El candidato añade que “los quejosos” no le molestan, pero lamenta que haya personas que siempre se andan quejando de todo, cuando hay deportistas parapléjicos, gente huérfana o personas muy humildes que dan todo de sí para salir adelante.

Ricardo Ahued recuerda que él quedó huérfano muy pronto, a los 13 años, sin embargo, “los chanclazos” que le dio su madre le sirvieron para irse por el camino del bien y del trabajo. Desde pequeño, cortó café en los viejos campos de Las Ánimas, después, en diablitos subiría los plásticos y aluminios de la tienda familiar “Artículos Baratos” -el papá de lo que hoy es Casa Ahued- por las empinadas calles de Revolución, Insurgentes para llegar a la vieja estación del AU y de los Transportes Banderilla: “Eran unas chingas”.

Foto: Noé Zavaleta

“No soy un juanito”

En la prensa, en las redes sociales, en “Radio Bemba”, en el Comité Ejecutivo Estatal de Morena, en la oposición circuló la leyenda urbana, que una vez que Ricardo Ahued gane -sí así sucede- la alcaldía, habría de pedir licencia para dejarle su lugar a la Síndica y/o a su suplente.

“Nada de eso. Estoy consciente que la política es perversa y que hay muchos intereses, pero sé a lo que vengo, el interés primario es la sociedad y transparentarles cada peso que nos gastamos”.

Ahued asegura que fue previo a las campañas del 2018, cuando recibió la “invitación” de Morena a “engrosar sus filas” y desde ahí, Morena ha tenido que “aprender” a entenderlo a él, y él “aprender” a entender a Morena.

“No me han torcido la mano para que cambie de parecer, me respetan, los respeto. He disentido en algunas ocasiones en la tribuna con ellos”.   

¿Oiga, pero Ahued en el PRI concluía sus cargos públicos y en Morena ha pedido dos licencias?

.-Admito esa polémica, y entiendo que se presta para críticas. Y las acepto, pero en los últimos años la política, en general, ha cambiado mucho.

¿Sí gana la alcaldía, se ve concluyendo un periodo municipal?

.-Espero que sí, nada está escrito.

¿Menciona mucho sus años y que está ya como adulto mayor, habrá una sexta campaña con Ricardo Ahued en la boleta?

.-Hay que verlo, porque hoy el Covid nos demostró que todos somos vulnerables. Hay siempre que anteponer la madurez política y tener los pies en la tierra, para no volarse, la política muchas veces destroza familia, destroza la vida.

 Ahued asegura que en su campaña no habrá un ápice de “campaña negra” pues no es su estilo: “A mí no me alcanza para faltarle el respeto a ninguno de los otros candidatos. Aunque yo sí los recibo, pero ya estoy como el canelo, aguanto los guamazos. Yo ya estoy viejito, pero sí los aguanto”.

Foto: Noé Zavaleta

La familia Ahued

Un Ricardo Ahued -ironías de la vida- de plástico, versión miniatura, se encuentra a espaldas del Senador con licencia, al lado un reconocimiento otorgado por su trabajo en la Cámara Alta. Al lado una playera del PVEM aún sin estrenar. El café americano negro del candidato se enfría, ya agarró carrera y ritmo para continuar en la entrevista. Afuera, un secretario y el de la agenda se asoman, mañana hay recorridos todo el día y hay que afinar la ruta.

Se sabe mucho del legislador Ricardo, del senador Ahued, del alcalde Bardahuill, poco se sabe del candidato en el seno familiar. La prensa, la tribuna legislativa, la oposición, nunca pregunta eso.

“Te voy a confesar algo -ataja Ahued- no conozco Europa. Solo de pensar en un vuelo de diez a once horas, me da una pereza. Los viajes no son lo mío. Disfruto más, estar con mi familia, con mi esposa, mis hijos, mis nietos, con mi perra. Un día libre, trato de no estar tan pegado al teléfono celular, son un veneno”.

Aunque en la oficina y en los recorridos todos son muy respetuosos con “el candidato”, en su casa, hay alguien que le levanta la voz, le grita, realmente le ladra, “Nala”, una Golden Retrevier, quien se molesta si el candidato a la alcaldía sale de casa y no choca su mano con su pata.

Foto: Noé Zavaleta

No a la importación de cuadros

Sin querer, o muy a propósito, Ricardo Ahued asegura que en su cabildo no habrá esos shows donde alcalde y síndica “se pican los ojos”. Incluso, delimita que en los acuerdos con Morena hubo trabajos serios y de altura, donde le respetaron las propuestas de Cecilia Coronel como Síndica, Alberto Islas como su suplente y la del empresario restaurantero, Antonio Ballesteros Grayeb como regidor.

“Sí les fallemos a mí ya saben dónde buscarme y a Ballesteros ahí en La Parroquia, ahí le pueden hacer los reclamos. Va a ser fácil encontrarlo”, bromea Ahued. Faltan 20 y tantos días para las elecciones, Ricardo Ahued se le ve tranquilo, apela a su experiencia en el municipio, en Congreso Local, en San Lázaro y en Cámara Alta, para saber a qué viene: “No me rebaje del Senado a la alcaldía, pocos lo entenderían, pero la mejor sensación de mi vida es ayudar a resolver en mi ciudad un drenaje, un puente o un pavimento y que la gente te lo reconozca. No hay nada que más le puedas pedir a la vida”.