El Museo de Arte Moderno (MAM), presenta la exposición Derivas de la forma escultórica: irrupción y densidad. El montaje hace un recorrido por las múltiples transformaciones de la escultura en México, de 1927 a la actualidad, que parten del interés moderno por construir una identidad nacional y los hallazgos de la vanguardia durante la primera mitad del siglo XX, hasta la abstracción y las prácticas contemporáneas que cuestionan los alcances de lo escultórico como medio artístico.
“Nos permitió hacer cuatro ejes que fueron pensados como el Viaducto o los ejes viales, que se van a entrecruzar numerosas veces entre sí y en momentos van a ir solos. Por lo que hay lecturas que se hacen radiales de la sala de punta a punta, aunque algunas piezas están más agrupadas dentro de algunas de las secciones”, resaltó la curadora Katnira Bello.
La conversación de dichas piezas se da entre generaciones, materiales y lenguajes tridimensionales, sin embargo, tanto las esculturas como el título, comenta Bello, están pensadas en el espacio que ofrece el MAM, pues por su forma circular, permite un encuentro más profundo.
“El título va mucho en relación con la presencia que tiene la escultura en el espacio. Siempre resulta una irrupción volumétrica, siempre hay una relación física con ella y dentro de la muestra nos interesaba mucho trabajar tanto con el cuerpo de las obras, su materialidad y hacer referencia al cuerpo de los artistas que se enfrentan a la materia cuando trabajan las piezas, así como al cuerpo de las personas que visitan las salas y la forma en que se interrelacionan con el espacio”, comenta.
Lo figurativo y lo abstracto dentro y fuera del MAM
La muestra permite apreciar las relaciones entre lo figurativo y lo abstracto; los distintos abordajes técnicos y corporales vinculados con la dureza o la fragilidad de los materiales; las operaciones de irrupción, modificación o alteración del espacio, y prácticas de investigación contemporánea que plantean a la escultura como problema estético.
Al respecto, la directora del Museo de Arte Moderno, Natalia Pollak, recalcó que Derivas de la forma escultórica: irrupción y densidad es una invitación a recorrer la muestra y las piezas que se encuentran en el Jardín Escultórico, con la finalidad de encontrar la correspondencia que se sugiere a partir de las cuatro aproximaciones estéticas que componen la exposición.
“Proponemos desde la curaduría, a cargo del jefe de departamento, Víctor Palacios, y los curadores asociados Katnira Bello y Silverio Orduña, la exposición colectiva integrada por 42 obras de 38 artistas de diferentes generaciones, de los cuales 17 son mujeres y 21 hombres”.